jueves, 5 de marzo de 2015

ANGELA O DEMONIA

     Buenos días, ya me había apeado de la escritura de este VIP porque la pereza me inunda. Pero ha ocurrido el milagro. Maldita contraria.

    Defendí al SUPER y sus compañeros de GHVIP, a pesar de que saliera Ares en vez de Belén en la expulsión de hace una semana, creía que se molestaron enormemente por la manipulación allende los muros y de las cruces que dominan, y pensé que prueba de ello fue su grosera contestación a Aguasantas apenas unos minutos después. La concursante se quejaba de no poder abrir la puerta, del jardín, supongo, porque el calor le resultaba sofocante añadido a los nervios y éste, en vez de callar y seguir grabando como con cualquier situación en la que sólo tienen que ejercer de meros transmisores, le contestaba que si quería le abría la puerta y que se podía ir para su casa. Luego se disculpó. Tal vez la ingenuidad y la esperanza de mantener ciertas fronteras me hacen pensar que este tipo de comentarios no se hacen nunca, salvo en contadas excepciones como ésta, acuse de recibo del ninguneo que padecieron junto a nosotros los que se curran el concurso hasta nuestros televisores. Asi que los defendí porque hasta entonces nos habían permitido acceder a todas las imágenes de Belén, todas ésas que la han convertido en la antíteses de su cuento reflejando la realidad de esa casa en las nuestras.

    De entonces a ahora, cada vez que conecto, no consigo ver a Belén dentro de la casa, excepto cuando está todo el grupo ocupando el mismo espacio durante la prueba o en la comida. Y ahora, después de llevar un rato observándolos en la cocina con sus tortitas y sus conversaciones automáticas de recién levantados llega mi despertar, el milagro que me trae a escribir un par de líneas. Acaba de entrar Belén en la cocina a limpio grito, sin dirigirse a nadie. Es su modus operandi para decir algo, en este caso que no puede dormir, que va a pedir pastillas para dormir y hasta aquí, han censurado automáticamente la cocina para mostrarnos un dormitorio con gente durmiendo. Y esto no era así hace una semana. Esto ha cambiado. Ya no es lo mismo. Quedan pocos y se nota la falta de argumentación relevante que suscite nuestro interés. Y a pesar de que entre ángelas y demonias parece que nunca fueron suficientes segundas partes, en esta historia sobran las primeras tan investidas de mangoneo como la supina payasada que pretende mantener porcentajes fantasmas. Guste o no guste, queramos o no, la lógica aplastante debería sacar a Ylenia de la casa, una lectura de parvulario en la que al menos yo no busco ni siquiera una forma de reprobar la actitud de una concursante que no sabe sentirse importante sin despreciar lo destacable de sus rivales. Tan poca valoración para tanta soberbia. Quiero que salga Ylenia y ni siquiera es por ella. Ni por Belén, a la que le concedería un protagonismo que no le pertenece. Ni por el tipo más insulso que haya pasado jamás por esa casa, merecedor con creces de cualquier burla que contrarreste esos aires de dueño de los picos de audiencia. Yo simplemente deseo que salga Ylenia  por Angela. Por la sorpresa que se va a llevar, por la alegría que le va a suponer y porque se lo merece.

     Dicen que es cobarde por no enfrentarse a Belén. No lo es. Simplemente sabe dónde está, tiene la edad del fundamento y una imagen pública que cuidar. Una imagen pública que también debería saber cuidar una Belén Esteban que no tiene conciencia de ello porque es algo que nunca  ha hecho. Ella ha trabajado su imagen tanto como ha presentado de co-presentadora, es la parte más inútil de su propia persona, ni ella ni su imagen le pertenecen y los que hasta ahora la protegían han permitido que lo veamos, el truco del almendruco de su estrella con núcleo de granada, movida y removida hasta que la anilla no tiene punto de retorno, es incapaz de ejercer de adulta y se ha cargado la imagen que le pulían su representante, su presentador, sus colaboradores, su cadena y hasta sus propios enemigos de intereses creados a partir de un silencio aprovechado. Ha sido la consecuencia inevitable a la exposición de una persona sin estudios ni cultura que se autodefine como co-presentadora con la modestia en boca pequeña y la soberbia humillando a los compañeros con carrera  y que no permite que nadie le cuestione el cargo ni la superioridad, porque a ella no le importan las importancias pero por si acaso que no se las quiten. En la prueba es triste ver a una Belén riéndose de su actuación cuando se ve cómo baila o se oye cantando, pero luego critica sin compasión lo mal que lo hacen sus otros compañeros sin dejarles la opción del mismo disfrute que se permite con ella misma. Si ella lo hace mal es gracioso. Si lo hacen los demás, ridículo.

     Belén ya no sabe distinguir la televisión de su realidad y por eso no sabe dejar de ser protagonista de todos y cada uno de los momentos en los que su vida pasa por la de los demás. Ella y los figurantes, con o sin televisión. Por eso no ve cómo Angela ha tratado de ayudarla como persona de la misma forma que tampoco ve cómo la ha vendido tanto personal como profesionalmente. No se le ha ocurrido pensar ni una sola vez en ella como compañera de trabajo. Saldrá y reventará de indignación cuando descubra la rotunda negación con la callada como única defensa de sus otros compañeros del Sálvame. Sin embargo, es incapaz de considerar a Angela Portero como compañera y preferir que se quede ella en vez del pavo del que dice que si sigue ahí dentro es única y exclusivamente por lo que Ylenia tira de él. Ahí sí se puede prescindir de compañerismo, cuando lo hace ella. Angela le muestra lealtad más por no hacerle daño y por protegerla que por miedo. Además, Angela sabe de sobra, por entrar cuando la proyección de Belén estaba más deteriodada, que si quisiera aprovecharse le saldría mucho más rentable dejarla a la intemperie mostrando su egoísmo y su intolerancia en vez de conversar con ella para tratar de que razone tranquilamente. Nada mejor para reflejar su generoso comportamiento con una anécdota que quiero dedicar a los componentes de Sálvame encabezados por una directora que le regaló a su discípula más valorada un pijama con el logotipo del programa impreso desde los pies hasta el cuello, una camiseta  y un cartel para lucir en el cabezal de su cama. Y todos la mandaron para Guadalix con el peloteo correspondiente al que estábamos acostumbrados. Angela, más modesta para el programa no tenía enconmendadas tantas representaciones. Sólo ocupa defensa en boca de Matamoros representante y también en otros compañeros, más fieles y honestos que el bocazas del confesionario de las estafas, como Gustavo González y Gema López a los que se lo agradezco desde aquí, y también a Lydia Lozano, que distingue, al igual que yo, y estará más sorprendida, lógicamente, aunque tal vez le asista más la falta de razón que el factor solidario.  Recuerdo la prueba de llamar a distintos países para hacerse entender con los interlocutores y tratar de que repitieran una frase en castellano. Un ejemplo: "Soy Belén Esteban y por mi hija mato". Otro: "Me llamo Angela y yo veo Sálvame". El hastag #yoveosálvame que tuvieron durante días y apenas aparecía en los TT, ¿recordáis? Pues aquí tenemos a dos componentes de ese programa concursando en GHVIP con mucho ruido de cascanueces pero poca profesionalidad en una de ellas y mucha profesionalidad pero ningún agradecimiento por parte de las cupulitas y cupulones en la otra. Este recuerdo, que tanto he querido mencionar y por fin me surge el hacerlo es la razón de merecerme esta entrada.

     Me pregunto por qué no podemos habernos equivocado con la imagen que nos ofrecía la Portero antes de entrar si con los mismos baremos estamos dando por absolutamente equivocada la que teníamos de la Esteban.

     Cura de humildad. Angela no es un desperdicio de plató. Belén quiere cogerse unas vacaciones cuando salga del concurso porque "está ya harta de hacer televisión", es increíble, ella no concursa, ni vive, ni siente ni padece sin hacer televisión, a su paso por el programa que dura 24 horas al día durante dos meses, benditos dos, que saberse al final y no a la puertas de otro largo mes va a mantener los intereses guardados de muchos, le llama hacer televisión. No distingue ningún rato de ocio de hacer televisión, tengamos en cuenta que lleva cobrando muchos años por malmeter y merendar, y sólo cuando duerme parece olvidar que trabaja, porque cuando dormimos también olvidamos que vivimos. Angela tiene tiempo para todo, y está risueña, está contenta, está rejuvenecida, está mucho más guapa. No sé de dónde surge pero está surgiendo con esperanza. Y no necesita pisar la maltrecha imagen de un ídolo venido a insoportable seguramente en muchos momentos de su vida. Los profesionales de verdad tienen que saber convivir con los ocupas de lujo. Angela no lo exterioriza, ni lo siente siquiera dentro de la casa, muestra una compasión hacia Belén tan elegante y tan bien ejecutada que no deja que la humille y a cambio la mantiene a flote en una tabla que la que se cree tan por encima no tiene capacidad de agradecer porque no la tiene de ver. 

    Una vez ganó un concurso de baile sin saber bailar. Pero votaron quienes la querían ganadora, no bailarina. Sin embargo ahora la gran mayoría no sólo la quiere fuera del concurso, sino también de la cadena. Se puede jugar a la manipulación, pero todo tiene un límite. No ganará. A no ser que lo decida Paolo Vasile. Igual que la decisión del jueves pasado estaba impregnada de prueba fehaciente en el comportamiento de Kiko Matamoros, cuya tendencia a protagonizar todo plató que pisa se esfumó con los entresesijos del resultado de las votaciones. Muy contrariado y con la prudencia necesaria para mantener su nómina protegida no se molestó en participar de ninguna de las maneras. Acto de presencia. Es lo que hay. Y lo que no. Belén Esteban ha desaparecido de Guadalix. Hágase la luz y que aparezca. De nuevo. Angela. 

4 comentarios:

  1. bravísimo Jota, Angela se merecía esta entrada. Ojalá se salve, se lo merece.

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  2. Se ha salvado Jotaaaaa, la pobre, no se lo esperaba, ha llorado y todo,salvarse con Ylenia no era tan fácil, asi que ALEGRIA MÁXIMAAAAAA

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  3. ¡Hola!

    No era una de mis comentaristas preferidas, más bien todo lo contrario, pero como me gusta en la casa.

    Bien, ANGELA... ¡Bien!

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  4. colaboradora-comentarista-periodista.

    Bueno, como soy muy amiga de los perros, "muy perrera", ANGELA comenzó a ganarme cuando su huida de la policía,... le querían retener a su perro en cuarentena... ese impulso hacia su perro, ya me hizo pensar que algo más que lo que se veía de ella en Salsa Rosa si existía.

    Al final retuvieron a su perro, estuvo acusada por desobedecer, pero se le vio su corazoncito.


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diferencia entre embudo y tobogán: asesoramiento gatuito para pofesionales de gran hermano

entre manipular y no manipular yo tampoco choi manipular .-edzmundita dixivip6