jueves, 19 de diciembre de 2019

recording el voting de adaring a.r.*

    *antes de la rotonda


noviembre 22, 2016



     Es como un slogan de la mediasete pero no todo es culpa de ellos, lo de las tres semanas sí, lo de las tres llamadas no. Creo que ha sido mi culpa. Por eso no venía, siento tanta verguenza, de verdad que no tenía intencíón pero son cosas del destino. Tampoco debería haberse montado la que se ha montado, después de todo son matemáticas, uno suma y los números son lo que tienen, que cuando dejas de contar te das de morros con el finito. Ya sé que Jorge Javier da tumbos de alegría porque le ha pasado a él y mientras lo hacía el pasado Jueves y todos se percataban solamente en lo de los tres votos yo alucinaba más por las vistas que por el tremendo error que cometí y del que me acababa de percatar.

    Las vistas eran las de ese que presenta -acrata dixit- pero tampoco olvidemos que también era ese que hace teatro -edzmundita pikit-. Me decía edzmundita pero miraaaaaaaaaaaa no puede ser, lo qué edzmundita, lo de los tres votos, sí sí, creo que ha sido mi culpa, es lo que pasa cuando uno no es decidido en la vida, que se da de morros con la incertidumbre. No no me dijo edzmundita muy seria con los restos de una palomita colgando todavía del pico, es el que presenta, que mira qué mal actúa, qué desastre de interpretación, pero vamos, este señor no es el protagonista de una obra de teatro que se está recorriendo toda España. Sí, lo es. Terrible percepción de una gallina, excelente becaria por otra parte.

   Me daba apuro venir pero tengo que afrontarlo, así ya pasados unos días parece que la cosa se ha calmado. Hoy por ti mañana por mí, qué vamos a hacerle. Pero no es culpa de Jorge Javier lo de las tres llamadas, ha sido mía, totalmente, bueno, lo de que no se lo creyera ni Dios, sí, es su culpa toda entera. Es lo que tiene creerse una figura de las tablas y darse de morros con las de multiplicar. Uno por uno es uno, uno el Vasile, agáchate y besa allá por donde pasen mis huevos. Ya nada que ver con su cortijo. Mísero lacayo que muestra las costuras por donde cosen los que llegan más lejos.

   
  El caso es que Jorge Javier ya no es el dueño del cortijo. Ya no le dejan decir hoy estoy aquí mañana allí, tal vez por eso nadie habla de lo mal que actúa, de lo pésimamente que interpreta un papel que por otra parte es totalmente cierto. Es lo que pasa cuando uno se da de morros con la realidad.

    La realidad es que decidí votar. Y la que se ha liao.

    Echar Adara y me arrepentí. Así que contrarresté. Echar Clara y me dí cuenta de que así no iba a ningún lado. Es lo que tienen los empates técnicos, que uno se da morros con la inutilidad de lo apechugado. Así que decidí votar otra vez y lo hice por Clara, no fuera a arrepentirme como cuando voté por Adara, pero me arrepentí. Así que decidí votar echar Adara y olvidar el asunto. Pero es que lo que tienen los empates técnicos cuando te das de morros con ellos por segunda vez consecutiva, que te das cuenta de que todo lo invertido hasta el momento ha sido ir paná y si hay que ir se va. Así que volví a votar. Esta vez a cara y cruz. Cara. Uf cara. Echar Adara.

    Y qué pasó. Que me arrepentí. Así que cogí la moneda y la puse mirando pa Cuenca, uf qué cruz, pues echar Clara. Ya está. Decidí no tocar más el asunto. Pero es lo que tienen los asuntos cuando uno no los toca, que te das de morros con las tareas acumuladas. Así que no sé ni cómo ni por qué pero se me empezaron a acumular los votos de un lado contra los del otro. Echar Adara echar Clara echar Clara echar Adara. Iba bien, iba perfecto. Sabía que todos aquellos impulsos por echar a una venían perfectamente contrarrestados por el placaje inmediato al optar por echar a la otra.  Hasta que se me cruzó edzmundita por medio, me pilló en una de éstas en las que acababa de enviar echar Clara y me preguntó a ver si no prefería entre tanta clara echar también alguna yema.  Ahí se lió todo. Perdí la cuenta. Llevaría como unos dos mil votos en cada lado, exactos los mismos para una que para la otra. Por qué iba a tener que decidir yo su futuro, que se mojaran otros, oyes. Allá las responsabilidades. Pero es lo que pasa cuando trabajas con becarios, que uno de da de morros con la edzmundita.

    Y me temo que finalmente mezclé tres claras con tres yemas, a lo que me comunicaron una vez terminada la Gala desde las líneas abiertas pero ya cerradas para lo de las votaciones que las yemas no computan como adaras así que finalmente todo se resolvió con un terrible desenlace por el que por tres miserables mal llamadas llamadas mías tuvo que abandonar la casa la señorita Clara.

   Así que no le deis más vueltas a eso de que hacen lo que les da la gana, que manipulan o se ríen de nosotros en nuestras caras. Esta vez no ha sido cosa de apaños. Juramos pompones. Y los pompones es lo que tienen, que cuando uno se da contra sus morros saltarines ya se ha topado con la telecinco.

     Y ahora que vengan los mamones de ellos, nos lean y se lo crean.

   
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entre manipular y no manipular yo tampoco choi manipular .-edzmundita dixivip6