Hace unos días discutía con alguien sobre el significado de la palabra "aloha" y buscando aclarar ideas me metí en internet y descubrí que no es solo una palabra para saludar o despedirse, sino también una filosofía y un estilo de vida. Estos son los principios del espíritu Aloha:
- El mundo es lo que uno piensa que es.
- No existen límites.
- La energía fluye hacia donde va la atención.
- El momento del poder es ahora.
- Amar es estar feliz con algo.
- Todo el poder viene del interior de uno mismo.
- Lo efectivo es la medida de lo verdadero.
Después de leer esto me quedé boquiabierta. Que me aspen si esas siete frases no resumen perfectamente a Paula. No sé si será simple casualidad o si va a resultar que Paula sigue estrictamente esta filosofía.
Mucha gente piensa que Paula hace un papel, o varios. Dicen que es una gran actriz, aunque al minuto siguiente dicen que es una actriz malísima. También dicen que es muy tonta, y que es muy lista, y que se hace la tonta y que tampoco es tan lista. Dicen que es muy infantil, y también muy madura. Que es muy mala y muy falsa y que cuando hace algo bueno es porque está fingiendo y le conviene para lo suyo. Y que cuando le sale su vena mala es porque es mala, aunque tampoco, porque hay que tener en cuenta que siempre hace teatro. Dicen que está loca, que es bipolar, tripolar y cuatripolar, que no controla y se le va la pinza. Pero al mismo tiempo dicen que es fría y calculadora y que lo lleva todo estudiado y preparado desde casa. La gente se hace un lío de tres pares con Paula.
No me voy a excluir, yo también pienso todo eso de Paula, la diferencia es que pese a ello, la compro. Hay quien prefiere que a la hora de comprar sea blanco y en botella, y a ser posible que lleve una etiqueta que ponga "Alej..." digo "leche". En cambio a mí me gustan más los retos, la gente complicada, los raritos, los que parecen esconder algún oscuro secreto, las ovejas negras, los balas perdidas. No es que piense que Paula sea la persona más interesante del mundo, pero sí la más interesante de este gran hermano con diferencia.
Paula actúa muchas veces, y no es mala actriz (pero si tiene más registros que Paula Echevarría y Miguel Angel Silvestre juntos!!!). Le gusta exagerar las emociones, la risa y el llanto, y opta por ser histriónica cuando sabemos que es capaz de conducirse con normalidad si le da la gana. Bueno, ella sabrá. Creo que siente la necesidad de mostrar todas sus facetas, de que veamos todo de ella, tanto si viene a cuento como si no. Se me ocurre una comparación un poco absurda: es como uno de esos escaparates que de tienda de barrio, donde no saben nada de escaparatismo ni decoración, que se empeñan en poner a la vista toda la mercancía, que se vea bien que tienen de todo aunque lo que se consigue el efecto contrario, que uno no se fije en nada o pase de largo agobiado y aturullado por tal caos. Un poco así es Paula.
Yo también veo sus teatrillos y sus ganas de llamar la atención. Pero no creo para nada que esté continuamente fingiendo. Y si lo hace no entiendo cual es la finalidad porque ella no sabe lo que puede gustar a la mayoría de la gente, porque los ganadores de gh no responden a un ningún patrón, hay un poco de todo. Y si pretende que la veamos como una niña buena e inocente entonces lo hace fatal, porque aunque ponga voces infantiles y dé grititos unas veces, otras ofrece una cara mucho más oscura y cuenta sin pudor cosas terribles de su pasado que no la dejan en buen lugar, y que perfectamente podía ahorrarse, y eso echa por tierra la teoría del papel cuidadosamente estudiado. Algo falla en el planteamiento.
Paula no es transparente. Pese a sus veinte años, ha vivido lo suficiente como para que sus ojos tengan un velo que habla de tristeza, de soledad, de carencias. Tiene bastante experiencia como para haber aprendido a ocultar cosas, a no ir siempre de frente, a planificar sus movimientos en beneficio propio. Quiere ser feliz, intenta convencerse de que lo merece pero diría que no está demasiado segura de ello. Algún día descubrirá que no necesita fingir ser otra persona para que la acepten, que siendo como es también se la puede querer. Que no hace falta ser super especial todo el tiempo, ni estar en la cresta de la ola, ni ser la más guapa, ni la más alegre, ni la que mejor baila. Con el tiempo se dará cuenta pero hoy por hoy no lo sabe, por eso tiene que hacer el triple de esfuerzo en todo. Y ella esfuerzos no escatima.
Dicen que va de víctima y sí, a veces lo hace. De forma puntual, como todo el mundo. Pero no se ha hecho la víctima. Por más veces que se repita una mentira no se convierte en verdad y esta es una de ellas. Cuando lo suyo con Omar se acabó no tardó ni dos días en cambiar el chip y reinventarse. No se dedicó a llorar por las esquinas. Al contrario, dejó claro que le daba asco e inmediatamente le nominó. Pidió su expulsión sin dejar lugar a dudas y admitió varias veces que eso le parecía lo justo, sin pararse a pensar en que fuera se pudiera ver de otra forma, dando por sentado que tenía que ser así. Quien nada debe nada teme, dicen.
Dicen que intentó vendernos una relación fraternal con Luis mientras hacían cositas bajo el edredón. Bueno, por intentar que no quede. Lo que pasa es que al final no tiene reparos en admitir que no eran tan hermanos y estoy segura de que hablará claro sobre ello cuando le pregunten, como hace con cualquier tema espinoso. Y eso fastidia porque la falsa, la teatreraPaula, no debería ser sincera cuando menos lo esperamos, porque eso desmonta las bonitas teorias que fabula la gente. Paula muchas veces es sincera, pese a quien pese.
También la hacen responsable de la expulsión de concursantes tan entrañables y carismáticos como Alfredo y Vitín, ay, que gran hermano tan distinto podíamos haber vivido con ese par de lumbreras ahí dentro hasta el final. Y culpa de Paula también no haber podido disfrutar más tiempo de Lucía, esa chica encantadora que cada vez que abre la boca consigue que un hada caiga muerta en alguna parte. Dichosa Paula, cómo nos ha jodido el invento.
Culpa de Paula que el programa la favorezca por la razón que sea, seguramente porque les da más réditos que todos los demás juntos. Culpa de Paula que le hayan salido seguidores que no solo la apoyan, encima votan y todo los jodíos. Culpa suya que la defienda el gato, y los frigentis y demás. Y desde esa frustración y en pro de un gran hermano más justo y a la medida de cada uno, se busca desesperadamente que gane cualquier otro, el que sea, pero que no gane Paula. Hay una frase que dice "matar a una persona para luchar por un ideal, no es luchar por un ideal, es matar a una persona". Pues bien, quitándole el dramatismo, que estamos a lo que estamos, se podría decir que machacar a Paula para salvar gran hermano, no es amar gran hermano, es... machacar a Paula.
Me gusta de Paula que sea capaz de sorprenderme para bien. Cuando espero que se enfade y no lo hace. Cuando creo que va a torcer el gesto y en cambio sonríe. Cuando me asusto pensando que entrará en brote porque le toman el pelo y lo que hace es seguir la broma. Cuando se mete en un bucle de palabras y gestos del que creo que no podrá salir y sin embargo lo hace, con coherencia y savoir faire. Me gusta en los momentos en que sus emociones y la forma de expresarlas están en perfecta sintonía, como cuando el súper le hizo hablar de su madre después de escucharla en un video, y empezó a hacerlo con reservas para acabar diciendo que quería a su madre, como todo el mundo. Ella misma se dio cuenta de que lo que estaba diciendo era la verdad, que no necesitaba inventarse nada para quedar bien.
Me atrae su ambigüedad, lo cambiante de su carácter. Y cómo esa dualidad se manifiesta en todo, incluso físicamente. A veces la veo andar de acá para allá de cualquier manera, con esos pelos y esa pinta de adolescente desaliñada y la encuentro más bien feucha y poca cosa. Y de pronto se opera en ella un cambio sutil, que no tiene que ver necesariamente con que se vista o se maquille. Simplemente nos ofrece esa sonrisa fantástica, que ilumina su rostro y llena la pantalla, y entonces se aparece a mis ojos como una mujer espléndida, con empaque y ademanes de mujer de mundo, y la belleza de las otras chicas me parece una belleza vulgar, de andar por casa.
Paula tiene mucho potencial, solo le falta saber usarlo de forma correcta. Para mí es una gran concursante y sería una digna ganadora. Ha dado qué hablar, ha levantado pasiones, nos ha vuelto un poco locos. Ha intentado divertirnos, ha puesto ilusión en suconcurso, nos ha contado sus miserias y sus sueños. Y nos habrá mentido más de una vez, seguro. Si cuela, cuela. Es fácil poner de manifiesto sus defectos y aumentarlos hasta el infinito, es fácil ver oscuras intenciones en su mirada un poco bizca, es fácil recurrir a su pasado para especular con un futuro aun peor. Es más fácil pensar mal. Y en cambio algo me dice, quePaula es mucho mejor de lo que parece. Pero ella no lo sabe todavía. Sinceramente, no sé qué más podríamos pedirle a un concursante de gran hermano.
Aloha.
escrito por maltissa.
*PLATAFORMA PAULISTA*
A FUL A FUL CON LA PLATAFORMA GANAR PAULITA MORIMOS DAMOR (Quien tenga pena que rabie, gitana!!). OLEEEEEEE TÚ! OLÉTU!
atticus
acrata
OMAR NORMAL WITHOUT LUCÍA bajo JURISDICCIÓN ACRATIANA
maltissa
jota
sale
vasile
rubia
merseditas
esta plata se reserva el derecho de admisión, piratas nononono, y lo sentimos pero el vasile é nuestro y pa que lo sepa el mundo entero é el encargao de votar, ahí es ná
VASILEEEEEEEEEEEE A VOTAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRR
que la vida es un vasile y los vasiles bien paulistas que son.
"Nunca pensé que iba a querer tanto a una cabra"; Paula dixit
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eso es una madre!! oleeeeeeeeeeeee la mareeeeeeeee la paulitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa |
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atenchión atenchión con la rubia!! nono, la otra rubia, la del lasico rosa, no pué con la merseditas nonono
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Esta entrada, que creo que describe perfectamente tanto el paso de Paula por el concurso como el paso del concurso por las repercusiones exteriores, ha sido:
escrita por maltissa
y copiada y pegada por edzmundita
(pa un día que queda pa qué le vamos a desir ná)