username: POSICIONAMIENTO contraseña: PELOTEO ver o no ver: HE AHÍ LA CUESTIÓN (segunda parte)

    Laura Campos repite hasta la saciedad lo buen niño que es Alejandro Nieto y la necesidad que tiene del premio. Le encanta el muchacho. Le adora. Se solidariza totalmente con él excepto para nominarle con un punto. Entre ella y Dani Santos dieron 6 puntos a Fran, 3 a Carlos y otros 3 a Alejandro. Así han repartido los doce puntos  de la hipoteca que dijo el Gato Encerrado que tenían para con sus fans, evidente metáfora que aquí nuestro sueldo nos permite decir que la hipoteca avala una Laura Matamoros, que tras la expulsión de Raquel Bollo, se quedaba sola con Rappel contra los tres que han resultado nominados. Dos contra tres.

    Ayer fueron cuatro contra tres y el jueves que viene pasarán a ser cuatro contra dos, gracias al espectacular juego de individualidades y traiciones que está realizando el líder de masas y mal llamado Maestro Carlos Lozano, cuyo objetivo era el que quiso dejándose de pupilos y de compañerismos ideales.

   Que es un gran jugador, sí. Excelente concursante, sí.  Pero hasta ahí. Que nadie nos venda la moto de maestro y pupilo, y no digo pupilos, porque salvar su precioso y simpático culo de cincuenta y tres años años toreando los de todos sus compañeros no tiene mayor mérito que el de una falsedad y una traición que ni la ve dentro de la casa Alejandro Nieto ni parece que sus incondicionales, entre los que  yo formaba parte hasta el pasado martes,  por aquí fuera.

    Alejandro Nieto y Rappel tienen para Carlos Lozano exactamente el mismo valor.

         Hay un vídeo, que os dejo por si queréis ver y que comento más adelante, que contiene una conversación entre Rappel y Carlos Lozano apenas un rato después del pasado Límite donde vimos los posicionamientos en los que Fran se colocaba detrás de Carlos, que para mí es tan significativo que encierra el secreto del concurso de Carlos Lozano. Su forma de actuar sistemáticamente cada martes y cada jueves, y cuya intención oculta no tras sus compañeros, que seguramente lo tengan más calado que nosotros, sino tras nuestros ojos. Se  nos vende como libre, se vende como expuesto a nosotros, se vende como sin miedos, pero no es así, también nos quiere ocultar a nosotros la realidad de sus hechos. Y me molesta, me molesta porque en vez de callarse lo que no quiere que veamos nos machaca una y otra vez con el mismo discurso contradictorio. 

    Siempre que se dice que Alejandro Nieto traiciona es  cada vez que no entiende los por qués de Carlos dejándolo de lado, yo veo un ingenuo chaval que ha conseguido sacar de esa jauría de gente con la solera que él no tiene, un compañero al que aprecia de verdad y le tiene absoluta fe ciega y lealtad. Por eso no ve cómo le vende cada martes y cómo cada jueves, que después de nominar lo que a él le interesa egoístamente y sin compartir con nadie, vuelve a recoger los pedazos del mister ninguneado para mostrarnos otra vez, una más, cómo se jacta de pertenecer durante el resto de la semana al grupo minoritario.

     Hace dos martes, en los que Laura Matamoros dudaba por quién quería fuera de la casa, Carlos le levantaba el dedo para animarle que le eligiera a él. Como que no le importaba, pero era  de vital importancia que el público veamos en los directos su victimismo y su andar por libre como El Llanero Solitario. Así lo decía el Mister hace muchas semanas, que le gusta ir de llanero solitario, y así lo íbamos captando poco a poco hasta el Carlos Lozano que vemos hoy. 

     Llanero Solitario, así le justifica Alejandro Nieto sus garrafales salidas de coherencia y así se las perdona con una generosidad de amigo que no merece ni mucho menos.

     La imagen de la entrada anterior muestra un Carlos serio hasta que Fran Nicolás se posiciona detrás de él. Le cambia el gesto, disfruta el cepo y la caída en él del ingenuo Fran Nicolás que ya nos ha mostrado lo inofensivo que es para lo que presume, no deja de ser un infeliz incapaz de alcanzar una mínima estrategia para conseguir el objetivo de mantenerse. Salió Javier Tudela porque no supo gestionar la ventaja de nominar el último. Ayer se repitió lo mismo, ya no es un lapsus, es un pobre crío que juega a las grandezas sin tener la capacidad a la hora de ejecutar. Le marcó Alejandro Nieto la avanzadilla y fue incapaz de seguirle. Los dos solos contra los visillos y novedades, sin poder contar con un apoyo fundamental que se llama Carlos Lozano y al que por aquí llaman Maestro y Protector. No sé de quién. Ahora sí, tiene un valor incuestionable ese fracaso al que les llevó el más veterano: la ingenuidad de cómo disfrutaron Alejandro y él pensando en cargarse a los del Visillo me produce la misma ternura hacia ellos que rabia hacia un Carlos egoísta que no podía permitir que lo viéramos en compañía de iguales porque nos tenía que dar a entender que es él solito el que se está cargando a todo el mundo y mereciendo todos los  honores y todos los méritos. 

    Martes. Fran se posiciona detrás de Carlos y le da a éste la gran oportunidad de lucirse como todos los directos, haciéndose el que va por libre, el que está rodeado por una panda de traidores.Y en vez de dejarlo así, en plan tío honesto, cabal, que se supone que aprecia al Mister de verdad, al menos a él, va y vende la estrategia que diseñaron en privado dentro de la habitación donde se supone que hay que diseñar las batallas para sobrevivir ante el enemigo como grupo minoritario.

     Chivatazo al canto.  Cállate al menos y no vendas así a esos dos pobres críos a los que viste disfrutar del plan. Si no participas, vale, pero cállate la puta boca. 

     Aquí empieza lo bueno. Llegué a pensar que Fran Nicolás dinamitaba en su posicionamiento con la intención de dar credibilidad a la opción de nominarse luego entre ellos, pero llegó el santo y la contraseña y ya no hubo nada que hacer. Santo varón lozano contra palabra maldita llevada mucho más lejos en el concurso por él que por cualquier otro del resto de la casa. 

     Peloteo.

    Fue decir Fran peloteo y acabose todo señuelo de sentido común. Carlos Lozano se vuelve loco, dentro de su cabal comportamiento, abro lapsus, cuya agresividad parece que la Bollo con más ganas aún después de expulsada seguía viendo desde el plató. Fue la primera vez que dejo de ver en GH algo que me resultaba de gran interés. Ni un momento de sentido del avergonzamiento tuvo la señora Bollo ante su descomunal ataque que al menos visto en cámara daba auténtico pavor. Y repelús. Agresivo de palabra, mantenía la desvergonzada hacia Carlos Lozano, manda huevos. Oyes, Raquelota, tú sí que acojonas, que en plató ya no tenías el gesto de atontada pazguata planchacamisas y batehuevos para repartir tortillas a diestro y siniestro entre los niños que tú sola con el sudor de tu generosidad gratuita estabas criando sin concursar nada de nada. Reventada más que reventada.

 Toma agresividad.

     Cierro lapsus. 

     Después de todo el follón del posicionamiento llega el fin del Límite de la tele y los concursantes vuelven a su estado natural de esparcidos por la casa. La frase de marras pronunciada por Alejandro, ésa con la que parece que cometía tan alta traición,  fue posterior a un Alejandro insistiendo ante Fran y a Laura Campos una y otra vez que Carlos es así, que mañana se levantará tan feliz, que con él no se puede contar para nada, que ya lo sabía. Ahí está la traición mucho antes y bien clara para los que quieran agarrarse a ella pero también añadió en su incredulidad de chaval honesto que lo que más le había molestado era la insistencia de Carlos yendo por todas las estancias vivientes de la casa para reclamar que él no tenía intención alguna porque él no hace estrategias y porque él va por libre. 

    Y ni siquiera se cuestionó el mister que los dejase totalmente vendidos para el jueves, noche de nominaciones. Se limitó a quejarse amargamente de que podía habérselo dicho a él, cojones, con el que tiene mucha más confianza que con el resto y no digamos con dos recién llegados.

      Y antes de que llegara la frase en la que se cuestiona la traición de Alejandro Nieto a Carlos Lozano tan comentada por las redes y el blog oficial del concurso, tenemos este vídeo que grabó del 24 horas @mismimos, absolutamente interesante y revelador para sacar conclusiones,  con Rappel  y Carlos Lozano en una conversación subida de tono. No por picardías inexistentes o  por experta trenza rappeliana que no se despeina diga una cosa o toda su contraria, sino por la insistencia por parte de Carlos Lozano en dejar mal a Fran Nicolás contrariamente a la empatía que muestra con actitudes mucho más graves e intolerantes en fuego enemigo. Y después, cambiando de tercio, por su empagalosísísímo peloteo que no se puede de aguantá de cómo te como tol culo mi querido Rappel mientras vendo a esos dos críos lo más grande aunque me metas la puñalá con tus veinte años más y toas tus cartas...

GHVIP4. Post-Límite. (Madrugada 16/3) Parte 2 by @mismimos

     Una de tantas veces. Son falsedades de concurso. Peloteos todos. Los justos y necesarios. Un poco más de peloteo entre unos y otros y luego ya está Carlos. Más que nada porque como él no...

   El resultado a futuro cierto de esa madrugada del miércoles fue: Rappel 2- Carlos 0. En las distancias cortas, hablando de puntazos, pero Carlos es mucho más largo para ir atando cabos. Aún así se llevó dos puntazos sin dar ninguno, y se lo echó en cara a Rappel en cuanto terminó la Gala, aunque muy disimuladamente, no era cosa de aspavientos y de grandes proezas televisadas. Más bien de pequeñas traiciones bien disimuladas para que no se vean. Es lo que tienen las conversaciones peloteras tan implícitas como escurridizas.

     En la primera parte de la conversacion, hablan de Fran. Me llama la atención la insistencia de Carlos Lozano en que no fueron penalizados en la prueba por la salida de Fran del recinto en el que la realizaban. Insiste, insiste, insite. Nos deja bien claro lo malo que es Fran y lo mal que ha hecho. Cero empatía con él. Otra cosica era su infinita comprensión hacia aquella Charlotte con su cepillo encacado del retrete a sus propios dientes mismamente. Tanta comprensión para una y semejante ataque hacia  un Fran recién nominado que no podía pasar por alto sin ser denunciado una y otra vez en vez de quitar importancias como él siempre acostumbra con estas cosas de críos, qué malo Fran qué malo Fran qué malo Fran. Fran Nicolás era el objetivo a batir de esta semana para Carlos Lozano, independientemente de cargarse todo atisbo de grupo minoritario. Y aquí afuera se claman venganzas cuya cabeza tenía que ser la de este Carlos que juega muy bien, pero en solitario, y traicionando a la parte amiga dentro del concurso.

     Lo interesante de la conversación llega en su segunda parte, hablando de traiciones, lealtades, maestros y pupilos. Después de dejar el tema en el que le acusaron de alcohólico, Carlos ve que Rappel limpia, hasta ahí bien, sabemos que Alex ha dicho que Rosa Pepi lo tenía a papo de rey sin hacer nada, hasta ahí también, pero Carlos le da la razón porque él le ha visto limpiar, y con la tontería le dice de broma que no le quite el pan de los pájaros... son unos sinvergüenzas, coño, me están engañando, se lo comen ellos, Fran y Alex, no sabe cuál de los dos dice Rappel, ellos se lo zampan, sí sí sí, me dan a entender que son los pájaros, sí sí eso eso, mal mal todo, no puedo con los cobardes, no puedo con el peloteo, y a ti te la clavan, sí sí, bien clavao, claro claro tío, te doy toda la razón, me la están clavando, las cosas como son, mira, yo prefiero a una Raquel o un Rappel en la final, lo que no quiero son veletas, claro claro, si ya lo sabes, Rappel, te lo he dicho a la cara, claro claro, normal que me nomines, sois tres y yo uno, pues normal, lógico, sí, ya ya ya ya ya, bueno... y mientras Rappel le falsea con la astucia de toda una vida, el otro se asegura de ser el último de los tres en ser ejecutado, como buen Maestro escudándose cobardemente a las espaldas de su avanzadilla donde la idea a germinar en bando enemigo es la de cómo no, claro claro, allá ellos, el Alex y el Fran, oh nada que ver conmigo, sí sí, hasta que al final consigue que Rappel le diga que ellos irán por delante antes que él.

     Los cobardes son Fran y Alex. Los veletas son Fran y Alex. Los que prefiere en la final son Rappel y Laura. Y sigue y suma. Maestro donde los haya. Anda que. Ayer viendo un rato el directo, hablaba Carlos con Fran y Alex ¡como grupo! Dejando la parte valiente a los chavales y haciéndose él el inocente, que no te dejes engañar otra vez le decía Fran a Carlos y éste, penando con es que claro... es que yo... pienso... no creo que... me dicen... Y a la mañana en el vestidor, Alejandro, tan combativo como fiel a su compañero le animaba diciendo que los van a sacar uno a uno. El caso es que andaban los dos chavales indignados porque los visillos han ganado esta batalla pero la siguiente decían que la perderán. Los vamos a echar a todos, le decía Alex a Carlos. Tiene tanta fe en él, no son conscientes de que están así porque Carlos les ha jugado sucio. Carlos quería ver fuera a Fran y lo verá. Ni a Rappel, ni a Laura ni a los totis o las totas. Pero juega con sus aliados dentro de la casa a un error de batalla, como si le dieran neuras, y de paso que les engaña a ellos también pretende hacerlo con nosotros.  Esto hace que del excelente concurso que le atribuyen con el mérito que realmente le corresponde haya que descontar cómo va dejando una y otra vez el mismo cadáver por el camino. A eso no se le llama pupilo y maestro. Se le llama traición, una y otra vez, lo que daría lugar en el juicio final a su fiel pupilo por encima de él y merecido segundo lugar para el maestro traidor de nuestro equipo combatiente.

         Carlos de héroe muestra mucho pero tiene poco. Los rugidos postizos del conocimientos de saberse como cabecera de una buena película. Pero entre bambalinas es así de pelota con Rappel y con Laura y con el Toti y con la Tota, porque sabe que cuando quede como opción a descartar con Alejandro Nieto, éste será el sacrificado y él podrá salvar su culo con la maestría de un maestro egoísta.

     Alejandro Nieto le decía a Laura Campos esa madrugada "aquí hay privilegios". Le decía dolido que él tuvo que preguntar tres veces para salir al baño y nadie le contestó, y que a Raquel Bollo nada más pedirlo le dieron permiso sin ningún problema. Laura le quitó importancia acertadamente con la excusa de que igual no había nadie en ese momento pero Alejandro insistió en que sí, que igual, que tal vez, que van muchas y que el trabajo de los de arriba es estar con ellos... y una mirada cómplice entre ellos en la que hablar no era la opción más acertada lo decía todo. 

     Recuerdo también cómo Fran le decía a Alejandro hace unos días que no puede ir a discutir al confesionario, no sé, debió de ir algún día y montarles la bronca. Me encantó escuchar eso,  ahí está es mi héroe de verdad, el pequeño david rodeado de gigantes filisteos, al que Fran le decía que cómo se le podía ocurrir ir a echarles la bronca al confesionario. Me ganó totalmente. Es así, y tragará, cómo no, como todos hacemos en nuestro trabajo. Pero él tiene el alma nuestra. Es como nosotros. Es el auténtico ganador. Porque no sólo está luchando contra el enemigo, sino que tiene que esquivar continuamente las aguadillas incompresibles de ese compañero de barco que lo tira por la borda a la mínima de cambio.

     Y aquí afuera el clamor por un ídolo de masas al que llaman Maestro retumba en mis oídos porque es el elegido para ser llevado a lo más alto del podium dejando al que dicen su pupilo del Puerto de Santa María un paso por detrás como si no mereciera igualmente, o mucho más, el reconocimiento al más valiente y mejor luchador desde la resistencia, causa nacida de su boca y de su lucha.

     No quiero que aquí también le dejemos tirado en el último suspiro como le deja una y otra vez Carlos Lozano cuando le interesa. Su maestro no es como aquel gran Pepe Herrero que protegió y defendió a su pupilo en todo momento hasta el punto de elegir el sacrificio de uno para conseguir la victoria de los dos.

     El pasado martes Carlos Lozano vendió a su grupo, a los de su habitación, a los de su lucha, a los dos con los que hacía la fuerza. El jueves nominó por libre para mostrar a la audiencia que sobrevive contra todo y contra todos, quiere ser el único héroe, llevarse todo el mérito. Y el engaño que nos oculta se ve cuando se apagan los focos, cuando descubre sorprendido que Dani Santos se ha salvado, cuando los puntos que le dieron lauras y rappeles eran la estrategia para salvarlo, cuando ve que el plan de su pupilo y el amigo de su pupilo lo ejecutaron las otras manos... cuando todos estos cuandos surgen en el momento que le interesa y nunca antes va y se sorprende... no se había dado cuenta, qué cosas... yo no pienso tanto decía... yo no llego a eso decía... yo no sé contar decía...  Qué pena que esto sea lo que oculta porque si lo compartiera como nos compartía Pepe sus lentejas, cada vez con más fuerza estaría el mi lista de putos amos a la altura de los Flores y los Herreros.

     Pero no. De repente le pregunta a Laura Campos, ofendido, indignado, en su tono de no levantar la voz pero con el registro tocado, cómo es que llevándose bien con todos, sólo les han nominado a ellos, que sí, que habrá tenido más relación con Laura Matamoros pero que decía que se llevaba estupendamente con todos. Y la Toti insistiendo en que no podía nominar a Rappel, que le había cuidado. O sea, le dice Carlos, que os lleváis bien con todos pero nos nomináis a nosotros. Nosotros. Tuvo la desfachatez de decir nosotros. Nada más acabar la Gala. Nosotros. Y capaz echar a la Toti en cara los puntos a su grupo como si él no le hubiera dado tres al Fran que ahora tanto escandaliza que esté sacrificado.

     ¿Qué nosotros, Carlos, si has sido tú el primero en vender a los tuyos para vendernos con grandilocuencia que tú vas por libre? ... desde el confesionario nos ha dicho Fran que Carlos Lozano sobreactúa. Y sabe Carlos que lo tiene calado. Y cada vez más se le nota por aquí en las afueras. Ha visto que ese papel de los inicios dio resultado y ha pasado de ser lo más él mismo posible a mantenerlo y ahora tenemos un actorazo interpretando el culebrón de su vida cada martes y cada jueves y que me podía gustar y encandilar como antes si no fuera porque va dejando y cogiendo a un Alejandro Nieto que le tiene verdadero aprecio como si fuera un comodín de usar y tirar.

      Que dice Carlos que es tonto, que es ingenuo, que no se entera. De la misma forma que no se quería dar por enterado en la habitación con el plan maquiavélico de Alex y Fran, porque sabía con certeza, como hay un dios, un diablo, un maestro y un  padawan en algún lado, que el martes tocaba descolgarse de todo y de todos. Yo lo sabía también: martes tras martes, al menos a mí se me ha quedado la lección. Los focos a su persona. Pero quédate ahí, Carlos, y no vendas a ese par de chavales que podrían ser tus hijos, si confían hablando de estrategias  delante de ti al menos protégelos con tu silencio igual que protegiste a esa Charlotte a la que tanto apoyo ofreciste tras tan repugnante atentado contra tu salud bucodental. Vuelta la burra al cepillo. La burra soy yo y el cepillo ya sabemos. El caso es que aquí están, los hechos y Carlos actuando en consecuencia. Conste esta observación porque  para mí demuestra, algo que quiero que quede bien claro a efectos contrabollos, que Carlos Lozano me parece una excelente persona, un gran amigo, en la vida de todos los días, la de las afueras, pero dentro de esa casa todavía es mejor manipulando en el juego sin mirar intereses fraternales ni escatologicomorales. Es que no son dos. Es uno.

     Y para uno uno, el mízter adorable de ruzo zerrao aguantando temporal por dos duros y todo ese hatajo de very importantes con más corazón que ninguno y mucho más mérito y más necesidad de llevarse el premio.

     El auténtico superviviente contra viento y marea y Carlos Lozano. Merece ser el último en quedar con mucho más mérito que su apoyo cincuentón a ratos y conveniencias, que además chapa temprano para soñar con angelitos peruanos.

    No se puede ganar una guerra de estrellas con un padawan de quita y pon. 

   

moleskine de ganador

Dejadme decir que para puntazos, insuperables, los seis del Gran Alejandro Nieto a la Raquel Bollo que largamos el jueves. Y esta hazaña, sumada a lo que me gustaría transmitiros sobre su lealtad, honestidad e ínfimo presupuesto para tan enorme concurso que está haciendo, además de la necesidad que, contrariamente a lo que dicen, trata de ocultar todo lo que puede bajo esas circunstancias, se merece el primer puesto del ranking y el maletín de los cien mil cuando salga el último por la puerta. Olé tú, Alejandro Nieto.