BELÉN ROCA ABANDONA EL CONCURSO

     

     Desde anoche tengo una sensación desagradable contra el programa y quienes lo hacen, llego a estas horas sin ganas de empezar con discusiones o argumentos en contra de ningún concursante. Precisamente Belén Roca es quien  ha cometido la salvajada de meter el cepillo de dientes de Carlos Lozano en el retrete junto con Caniggia. Mañana iban a ser las dos sancionadas con nominación directa. 

     No es cuestión ahora de defenderle pero tampoco quiero hacer leña del árbol caído. Ha llegado a tal punto su actitud y su comportamiento que todos hemos olvidado las tristes condiciones en las que entró, con una fragilidad psicológica importante y unas reacciones como mínimo sorprendentes. Tal vez haya necesitado el mismo cuidado entre algodones que Julián Contreras pero a efectos concursales ha sido tratada más como plebeya que como Cela. El pasado verano su novio, el piloto Dani Rivas, falleció en un accidente de moto.

    Cuando entró se encontró muy desubicada hasta que finalmente pareció encontrar sitio junto a Lucía Hoyos y después de la expulsión de ésta ha pasado todo el concurso junto a Charlotte Cannigia, ambas muy parecidas físicamente y con una forma de ver la vida y comentarla de manera  tan superficial como dependiente de las expectativas para encontrar esos ideales de hombre que sólo se encuentran una vez en la vida si le das al play y disfrutas de Pretty Girl. Bonitas y jóvenes. Lo de la pretty girl sólo es un simpático guiño para recordar el empeño que han puesto para ser recordadas como no querían ser recordadas.

     Injustificable comportamiento ya no sólo con el tema del  cepillo de dientes, que me niego a llamar como simple broma, además de su creciente e incomprensible obsesión por atacar a Carlos Lozano como maltratador psicológico y machista recalcitrante.

     Ahora que lo escribo, pienso que tanto en este punto obsesivo por Carlos como en el del enfrentamiento de éste con Julián que llevó también a que Contreras abandonara la casa, pueden estar ambos directamente relacionados con la pésima, ponzoñosa y negativa influencia de una Raquel Bollo muy manipuladora además de arrebujada egoísta que no pierde de vista su generosa cuantía económica que va ingresando semana a semana así se pudran todos o se carguen al primer concursante de la historia de Gran Hermano cuya vida si no corre peligro no será por el empeño de los compañeros.

     El caso es que Belén no era la misma que entró. Ha perdido totalmente el Norte, en uno de los comentarios recientes recuerdo haberle comparado con la típica psicópata desquiciada de esas películas chapuceras que  acaban siendo un despropósito. Ayer en el plató del Límite 48 Horas faltaba su hermana y la defendía una amiga apurada tan al límite que no sabía que decir para justificar sus actos y nefasto comportamiento. Y hoy ha salido. Sabiendo que mañana iba a estar nominada y que eso llevaba irremisiblemente a salir el jueves siguiente con un porcentaje que difícilmente hubiera batido el récord del de Nagore con su 95% de los votos ya que con el concurso tan avanzado es más difícil conseguir porque los rivales también se ganan sus méritos.

     La familia de Belén ha llegado tarde y mal al rescate. Le tenían que haber sacado mucho antes. Creo firmemente que a estas alturas y estando en su peor momento cara al público, una semana más podría haberle favorecido en la repercusión que ya tiene en el exterior, en vez de esta aparente cobarde salida por la puerta falsa de atrás. Y que además al mostrarle su acción, el hecho de verla seguramente le hubiera llevado a recular, pedir disculpas y plantearse muy seriamente lo mal que lo estaba haciendo, algo que por otro lado deberían haber frenado psicólogos y terapeutas en vez de dejarla tirada en el ruedo y regodearse con ello. Se le veía una mujer absolutamente desestabilizada con la que han hecho fuego en vez de calmar las aguas. Otro tanto para que se apunten al debe del cuidado del bebé Ordoñez.

    La recuerdo hace unas noches comentando que anunciaría una marca de pintalabios en la televisión y que sus compañeros le señalarían diciendo "mira, ésa estuvo en ghvip conmigo". Fantaseaba continuamente con los éxitos del exterior y va a sufrir terriblemente cuando vea que la realidad que le espera fuera nada tiene que ver con ese mundo de favorita prefabricado que se había creado y a saber de dónde sacó la idea, pero cada vez más y más y más se iba hundiendo en un pozo en el que no era normal cómo iba distorsionando la convivencia de una manera tan terriblemente equivocada.

     Por eso  se dará cuenta y se arrepentirá de muchas cosas. Gesto huraño y la belleza perdida, resultaba ya difícil encontrar un plano de ella que no mostrara cierta rabia o amargura. Sin embargo las primeras semanas en cualquier enfoque de cualquier cámara su belleza mostraba patente la ilusión con la que entró en la casa de Gran Hermano Vip. No tiene ya nada que ver con la que hoy ha salido, pero aquí la vamos a recordar así. Espero que le vaya bien y se recupere de lo que sea que le haya cruzado la mente con tal cúmulo de despropósitos. 

    Y mientras tanto, Raquel Bollo suma y sigue. Y Carlos Lozano sobrevive como puede. Y esperemos que mañana también lo solvente.