DIEGO MATAMOROS Y SEGUNDAS PARTES NUNCA FUERON BUENAS

     Pues efectivamente, como diría la copresentadora, ya podemos confirmar que no tenemos ni puñetera idea de lo qué ha pasado. El Tejado se escoñó en una caída y lo mandaron para casa, allá lo vimos en la isla, tumbado hacia arriba con un gesto de sufrimiento en el rostro que entraban ganas de levantarse y acariciar las pulgadas de la televisión para consolarlo un poco. La culpa la tuvo una caída y tuvo que venirse con una ilusión destrozada, estaba siendo un gran luchador con gran relevancia en el juego, pero bueno, éste no es el dilema.

     El dilema era qué podía haber provocado aquello que ha mandado a Diego Matamoros a una revisión médica en profundidad, se habrá caído, habrá sufrido un golpe, lo habrá atacado Chiqui, tal vez Nacho, o Amador con el palo? Ah no, que Amador se nos está portando muy requetebien y eso trae en jaque al padre del desafortunado protagonista de esta entrada. Una sorpresa es una sorpresa y dos son dos, pero que no haya ninguna a veces sorprende más que todas juntas. Dónde le vemos a Diego tumbadico junto al médico y levantando primero un poco una piernica y luego la otra, con cuidado, y de ahí a cuatro abrazos por aquí, otros cuatro por allá, un descojone en el rostro mal contenido, que el dolor es muy traicionero y para la lancha. Y eso es todo, amigos.

     Pinzamiento lumbar. Los analfabetos de la gravedad de estos asuntos no entendemos muy bien, que parece que es mucho peor que un pinzamiento en los huevos, lo cual nos da una clara idea de la situación. Y Carolina Sobe, cuestiona ante la cámara la posibilidad de que Diego tuviera más ganas de irse que de pinzamientos, y bueno, para qué contar la reacción del defensor del concursante en plató, que además es su representante y además su padre, y además todas las tardes se dedica a a la oración en silencio en cualquier esquina de cualquier iglesia y nada tiene que ver con payasos, ineptos, aprendices de coletillas, incultos y demás fauna extraña que hemos nacido con un instinto torcido para ésto del faranduleo del cotilleo, unos más gratis que otros.

     Sólo se me ocurre pedir a Tamara Gorro que nos averigüe si los compañeros del Matamoros y el Mohedano se quejan de tener más conflictos que ellos y solucionarlos sin jamón y queso, o será que no los solucionan, no no, sí sí, que Nachito y la Ronalda ya se han hecho otra vez los más mejores amigos del mundo. Es que la Gorro ha averiguado que Viviana Figueredo iba pregonando por los aeropuertos que quería ser famosa, dato sin el cual difícilmente hubiéramos deducido sus intenciones. Que averigüe, que averigüe si se han quejado por qué no lo emiten, o acaso se creen que no vamos a entender el cabreo monumental que estas historias producen. Seguro que todos hemos trabajado alguna vez en una isla con el hijo de algún enchufadillo. Terrible. Pero siempre hay algún pinzamiento que pone tierra por medio y los manda a otros lares. Inalcanzables. Y sin sanciones, aunque tampoco el Vasile es tonto, para lo que le servía el concursante en la isla, todos contentos. Padre, hijo y espíritu rajado.

     El de las iglesias como habla tan poco a lo largo del día, pues necesita que Álvaro de la Flou le ceda la palabra más de dos tercios de programa para explicar abundantemente cómo de inferiores son los demás. Después de insultar repetidamente a Carolina Sobe sin que nadie le moleste, trata el defensor de Carolina de defenderla pero cuando Álvaro de la Flou le da la palabra, un  "me vas a perdonar" a traición de Bibiana Fernández lo interrumpe para explicar su punto de vista sobre la isla que, aunque esté bastante más lejos que el de cualqueria de nosotros, le da como para un speech ininterrumpido. Cuando acaba, el defensor de Carolina Sobe vuelve a pedir la palabra para defenderla, y es entonces cuando Álvaro de la Flou se da cuenta que se la había dado antes pero Bibiana se la ha arrebatado y para corregir se la vuelve a dar de nuevo de inmediato. El defensor de Carolina comienza a defenderla no sin antes una inteligente coletilla de esas que tanto gustan a Matamoros por parte del presentador: "sí, sí, tienes la palabra, pero rapidito que vamos a otra cosa", y efectivamente, que diría la copresentadora, dicho y hecho,  sin terminar la primera frase que trata de argumentar el defensor de la Sobe, ya está Álvaro de la Flou mirando al cue con intención de seguir a otra cosa mariposa. Resultado: Matamoros 7 minutos, Bibiana 3 y Defensor de la Sobe 0. Superfan de ese defensor, oiga,  si alguien sabe cómo seguirlo en twitter me lo indique, gracias. Lo qué tenemos que aguantar los que estamos por debajo de los debajos de los debajos.

     Y mi enhorabuena también a la puntuación de Ronalda, hermana de Ronaldo tenía que ser, una pichichi en lo más alto de su carrera, ya nos ha metido tres lonazos por toda la escuadra. Y por si fuera poco, como su autoestima es tan baja, Jorge Javier se dedica toda las galas a decirle bien alto y bien claro delante de toda la palapa y toda la audiencia y toda la afición de su casa entera y parte de Portugal lo excelente concursante que es y lo bien que lo está haciendo. Y todo esto me lleva a acordarme de la Chiqui, toda abandonadica y arrinconada por la avaricia de la nada, porque ahí está ella también, todas las galas escuchando desde la palapa reproche tras reproche con tan mala baba por parte del mismo presentador que halaga a la de las lonas que se siente obligada a pedir perdón la gala siguiente, sin saber por qué, ni ella ni nosotros.

     Cosas del directo. Y de los entresijos. El defensor de Carolina Sobe no ha podido defenderla en el avance del Debate antes de la serie que nos parte el invento porque ha sido única y exclusivamente para que Kiko Matamoros se explayara con su juego sucio y su palabrería barata de chulo de barrio, así que nada más empezar el Debate de la medianoche, el defensor de Carolina Sobe ha dicho que lo que le pasaba a su hijo era que se había enterado (anda ya con los recadicos para arriba y para abajo) que su novia está con los síntomas del preparto y que se quería venir deprisa y corriendo y con pinzamiento para no perdérselo. Le ha salido caro porque ya no le han dejado decir ni una palabra más en todo el programa, dos horas enteras callado y escuchando como su defendida era objeto de burlas e insultos, y al respecto de lo dicho ni media palabra, claro, como no era nada del Amador, allá no se ha escuchado nada ni se tenía que aclarar nada. Y el Árbitro de la Flou impasible ante un Kiko Matamoros que tenía que desplegar su juego más rastrero y sucio tarjeta roja no sacada tras tarjeta roja contra una Carolina Sobe que lo único que ha hecho ha sido observar y no callar.

     Mañana queremos a los compañeros de Matamoros con una edición corta y pega con lo referente a lo de su hijo y novia y pinzamiento y una Rosa valiente que se encare con el que machaca a su Amador y le pregunte qué hay de cierto en eso. Mira que decir que le han llevado a Amador a la isla porque lo único que está haciendo es dar juego en el Sálvame, pero dónde vas sin casco Matamoros, si el Amador de la Rosita lleva dándoos juego sin parar y sin tener que ir a concursar a ningún lado durante tres largos años. Y ahora, para una vez que va a una isla, con un palo y una vitalidad envidiable y un sentido común y un saber estar y una simpatía y humildad que da otro look a esa aberrante historia que le habéis cargado a las espaldas, resulta que sólo se te ocurre decir que  juega fuera del partido. Que no, Matamoros, que no, que el que está fuera del partido y nunca ha estado dentro, es el del médico. Y ahora a esperar los resultados del informe.