Diego ha pasado por la isla sin pena ni gloria. Sólo ha resaltado por la parte ajena al concurso que consiste en ser el hijo de Kiko Matamoros y lo concerniente a las menciones de su padre por ser su padre. No tan exagerado, claro, pero es mucho más cercano a la realidad que la afirmación de Kiko Matamoros atreviéndose a achacar el paso por Supervivientes de Amador Mohedano al exclusivo mérito de ser mencionado (con mucho pinzamiento peyorativo, por cierto) en las tardes televisivas del Sálvame. Como si él hubiera hecho algún cucharón en su vida.
Gala lunes 28 abril, juego de recompensa |
Es un absurdo visto ahora lo que dijo el defensor de Carolina Sobe sobre los síntomas de parto de su chica y que por eso quería venir. Nos hicimos eco de sus palabras, e invito a Kiko Matamoros a profundizar en esto de los ecos por sistema, si para algo que pillamos aquí y resulta que no es así, imagina el tener que aguantar el enturbiamiento de todos los ecos de todas las burradas que decís de Amador Mohedano en los Sálvames y que luego no se correspondan con la realidad (sí, Rosa incluida y qué, aprovechándoos todos de sus celos) (Y Rosa no es Amador igual que Diego no eres tú), tiene que ser un pinzamiento psicológico insufrible. Meditaciones sobre la marcha. El caso es que faltan horas para el día de la madre y se puede decir que Diego aunque sufra por su lesión al menos va a tener la oportunidad de felicitar a su chica desde Honduras vía cualquier dispositivo de éstos modernos. Al menos disfrutará de ese especial momento, al menos ahí sí ha llegado a tiempo.
La defensa de Nacho finalmente no da lugar. Además, no se la merece. Muy malo se las promete y luego muy bueno se las apaña, ya veremos el lunes quién sale, pero sí defendemos desde aquí la posición de una Carolina Sobe que ha sabido entretenernos en los resúmenes con sus alocadas disecciones sobre los compañeros. Que Carolina Sobe dude que Diego le echara cuento a sus dolores de espalda para irse (hoy ha pedido disculpas por creer que le había puesto cuentitis a su situación) no significa que sea mala persona, simplemente significa que así lo pensó, porque simplemente Diego le dio esa sensación, igual que a nosotros y supongo que a muchos de los que ven el programa. A diferencia de Tejado, que disfrutaba del concurso y participaba activamente en todo con una vitalidad envidiable, Diego andaba como alma en pena, apenas participaba y al principio manifestaba más ganas de tirar la toalla que de quedarse. El jamón y queso que comió con Mohedano porque tenían un plátano que dirimir pues no deja de ser anecdótico o un reclamo a una medicación que se nos ocultaba, da igual, vamos a los hechos. Y los hechos son que el mismo Diego cuando habla con ellos en la playa les dice literalmente que al final había sido "una cosa más grave de lo que pensaba", o sea, que no pensaban que sería tan grave como resultó, y ya está. Eso lo dicho. Ahora seguimos. Carolina Sobe le pide disculpas en el confesionario personalmente y le desea lo mejor, una actuación tan noble como noble parece Diego en su vida cotidiana. Su defensor en plató, Kiko Matamoros la ridiculizó e insultó continuamente, algo que ayudó en una grandísima medida a la publicación de nuestra entrada anterior. Los comentarios por un anónimo en la sospecha precipitada los leímos después de publicar esa segunda parte, y la verdad que nada más leerlos echamos de menos que ese anónimo no hubiera sido el que estuvo en plató en el Debate de Supervivientes defendiendo a Diego con esa argumentación lógica en vez de atacando a quien duda con insultos y burlas desagradables. Pero Kiko Matamoros hace televisión, excepto cuando habla de su hijo que ahí entra ya la parte documental con wikipedia incluida, algo obligado a los demás porque la tele parece que hay que hacerla sólo cuando a él le convenga.
imágenes del resumen día 30 abril miércoles, el jueves 1 Diego evacuado para hacer pruebas médicas |
imagen emitida en el DBT7 día 1 mayo hablando sobre el conflicto entre Nacho y Katia |
No olvidemos que escribir sobre un espectáculo de entretenimiento en tono de humor da para no ser tan hipermnésicos ni puntillosos y hacer de las realidades un punto de vista más metafórico para arrancar una sonrisa, la verdad que cuando hay un problema físico, un rotura, un pinzamiento, lo que sea, como luego le ha pasado a Tony somos más consecuentes que cuando se machaca psicológicamente a alguien y se le humilla hasta la saciedad y parece no tener importancia sólo porque no se le ve escayola alguna, y de ejemplo aquí Amador también, que es persona como Diego y poco le importa a su padre hundirlo y humillarlo, aunque en el supuesto de que tuvieran que ingresarlo de urgencia por un pinzamiento lumbar, por poner el caso, enseguida bajaría el pistón y se solidarizaría con su recuperación, porque lo segundo es lo correcto y lo primero es el trabajo, ese padre de Diego porque es el que ahora se lleva las manos a la cabeza escandalizado de lo que se cree o deja de creer con todo aquello que se emite por televisión. Diego ya aporta un informe médico, ya nos disculpamos, pero qué hacemos con Amador, con ese Amador que ha entrado a concursar y que no tiene nada que ver con lo que él ha pretendido durante años, un hombre de sesenta años que lo han tratado como a un pelele, y ahora lo sentimos campechano, sociable, se hace querer y pone el punto exacto de sentido común para apaciguar situaciones. Real y nada estridente, muy trabajador, original y al contrario que cuando mencionabais a tu hijo para halagar y alargar sus virtudes, le hariáis un favor si lo dejaseis en paz, tratando de recomponer la ultrajada imagen con pinzamientos hasta en cada puntada del traje que le habéis hecho tarde a tarde, semana tras semana, mes tras año.
Ya hemos deseado lo mejor para Diego Matamoros, que se recupere del todo y que disfrute de esa chica con la que comparte un gran amor y con la que compartirá pronto una hija en común. Ese parte que llegó el jueves con la última hora de Supervivientes, después de las dos entradas anteriores a ésta, confirma una lesión importante, que luego Kiko Matamoros gusta de recalcar que no es uno el pinzamiento sino dos, recalca que doble, como si así le haría tremendo favor a su hijo, pero para terminar con esta trilogía, que casualmente hemos conseguido con este malentendido (empezamos con una trilogía de Igor Gh14 esperando su participación en el reality) tenemos que mantener que independientemente de la realidad de la lesión, la impresión que Diego daba en la isla era de una apatía y unas pocas ganas de seguir terribles, falto de espíritu con la ayuda de esos problemas arrastrados durante tres semanas en las que no se nos hizo partícipes, pero este reality es un negocio puesto en escena por una empresa en la que participa de forma muy activa un familiar directo suyo haciendo espectáculo.
Qué tiene que ver un plátano con un pinzamiento lumbar. Las diferencias existen, aunque no las veamos. Igual que el marido de Chiqui visita los platós con una carretilla de piedras que se va cruzando por el camino, no nos quepa la menor duda de que si Diego tuviera la mala fortuna, que esperemos que no, de tropezarse con una chinita, sería cuidadosamente guardada en el cajón de llave como el de las anti-exclusivas ésas del Hola. O como esta noche hemos visto. Una Belén Esteban reconduciendo al presentador con la mirada el qué y con la impertinencia por dónde, ya finiquitado su Fran por orden estebantatal, igualica que la Bollo, que estuvo también rotunda finiquitando las cositas de sus aguas turbias pero no le sirvió de nada. Y hoy ha recibido por todos los lados con un tema de interés nulo ya mil veces resuelto. Y de todo el follón que llevó semanas sobre la traición de la Benito a su amiga y lo que ella decía a sus espaldas, que a una la llevó al disgusto, a la otra al psiquiátrico y a nosotros a la más grande de todas las curiosidades, eso tan acuciante y tan irresoluto se resuelve con un simple "estás decepcionada, sí, verdad". Nos hemos quedado así cómo te diría yo. Menos mal que nuestro cotilleo dura lo que la tontería de verlos. Tontería relativa, que el Hernández le dice a la Bollo que le podía haber devuelto doce mil euros a la Esteban en un par de meses. Doce mil. En un par de meses. Por eso, cuando cobran ya está bien, y entren todos y sálganse los que nos libramos, bricomanía con que la Bollo ya le ha pagado los doce mil a la Esteban, no ha sido la Bollo, ha sido el Vasile, con un par de tuercas pero el Vasile y todavía con propina. Y nuestra gran Rosa, que entra en plató como una Reina aclamada por todos y felicitada por su valentía cuando ya venía de casa con las preguntas destapadas, ésas tan primorosamente ridículas objeto del valiosísimo poliestafado deluxe de hoy.
Y milagrosamente hoy hemos pescado de la Patiño lo más grande, que por reconocer la pequeña amistad que le une con María del Monte dice ella misma que pasa a tener credibilidad cero y que a la suegra del Jesulín le colgaría el teléfono por muy noticia que fuera; a partir de ahora va a tener que decirnos antes de la noticia si tienes amistad o no con el noticiable, en cada caso y puntualmente. Hasta la misma Patiño tiene unas noticias que son más amigas suyas que otras. Cuanto más se muestran más se visten de gloria. Y hablando de glorias y penas. De todo esto trasciende algo importante. No todos los personajes son iguales. Ni los trabajadores. Las empresas son así, igual da que se dediquen al espectáculo o a fabricar gomas de borrar. O cucharones.
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