BIUTIFUL OMAR

     

mirando al pajarito

familia completa familia feliz

o no

     
     Parece que Omar ha encontrado otra forma de sobrevivir en la que los problemas y el convivir le resultan mucho más llevaderos que fuera de esos muros.  Como si la vida le hubiera dado la oportunidad de poder jugar, con muñecos de verdad, a tener una familia. Como si fuera el niño que nunca pudo ser. Muchos platos en la mesa, cuchicheos, risas, ruidos, fiestas,  preferencias... Convivencia... Tiene un algo ese Omar que ahora me sorprende, porque me encanta verlo en otra faceta totalmente opuesta a la que ha mostrado con Lucía. Está disfrutando un montón de esa convivencia que le ha ofrecido un concurso. En las discusiones que se crean alrededor de la mesa razona y argumenta sin alterarse y luego se sienta con todos en grupo y escucha más que habla, entonces es cuando lo veo solo en su recorrido por la vida y ahora como si se sintiera parte integrante de una gran familia, ha conseguido lo que ningún malo-broncas hasta ahora en ninguna edición, y es que, en vez de ir apartándose más del grupo en tono amenazante, se ha vuelto a integrar manteniendo relaciones cordiales de las que además saca un aspecto tranquilo y sonriente, como congraciado con la vida. La desvinculación de su Lucía lo lleva a ese estado de tranquilización mental. Si sabe concursar, y tiene pintas de saber muy bien dónde está y lo que hay detrás, tiene las mismas posibilidades o más, muchas más de ganar el maletín (uys, me habré pasao?)