La única forma de imposibilitar el secado es que tampoco se lo pudiera lavar sin pañuelo, o sea, que el pelo se lo haya lavado hasta ayer con el pañuelo puesto, como lo hacen con el bikini, qué sentido tiene quitárselo si la razón de ser es que no se le vea el pelo de ninguna de las maneras en la ducha.
Además es también de cajón que si necesita el tiempo que haga falta a la semana para poder cuidar el pelo como si estuviera en casa y ponerse después el pañuelo sin cámaras por medio, no hay confe que valga, ni ducha ni donde sea, es un requisito médico y de salud tan válido como cualquier otro y que se habrán cuidado muy mucho además de respetar aunque ahora nos quieran vender semejante hazaña.
Luego está la entrada de balzac, que me ha encantado, sólo les hubiera faltado que Shaima preguntase al espejo quiénes eran las más guapas del reino y hubieran enfocado el reflejo de las demás chicas allá donde estuvieran.
Pero esta reflexión absolutamente indignada la provoca el Moleskine del Gato Encerrado. Me he quedado de piedra, dice el Señor Don Gato que el mundo está lleno de desagradecidos porque Shaima recibe esa hora de cámaras desganada o apática, muy desagradecida. Dice textualmente: "...Lo de la hora sin cámaras para Xamy para soltarse el pelo fue una buena idea. Podemos decir que hubo hora sin velo, lo cual es totalmente novedoso. Una lástima el escaso entusiasmo, casi diría la desidia, con la que acogió la sorpresa. De desagradecidos está el mundo lleno...."
Es lo que tienen los gatos encerrados, que pierden la noción real de libertad.
Como dice balzac, el guión permitía jugar a soltar el pelo de Shaima durante una hora, pero lo hacen como si fuera limosna, ahí tienes, qué magnánimos somos y qué originales, limosna para la musulmana, y luego con tanta libertad desparramada en nuestra cultura, a quienes van a esconderse debajo de unas sábanas les agradecen por la misma oscuridad negra como el tizón en la que no se ve nada con una suculenta comida, reclamo principal para caer en la tentación, no nos equivoquemos de placeres dentro de esa casa.
Vaya porquería de guionistas, ¿¿¿¿una hora sin cámaras para lavarse el pelo, según la parafernalia en condiciones necesarias a riesgo de la salud, por primera vez en todo lo que llevamos de gh??? Pero si ya han pasado semanas!!!! Han salido unos cuantos!!! Y Shaima desagradecida por hacerla sentir más diferente todavía y más discriminada por sexo y juventud si cabe...
Olé por quienes le llaman desagradecida, por un paripé (éste sí que sí, eh?) que la hunde más en su percepción de un mundo que desea y que teniéndolo al alcance de la mano apenas puede rozarlo con preguntas porque esas curiosidades y respuestas que recibe las hace suyas como protagonizando una novela que va leyendo a pasos agigantados.
Espero, deseo y creo que shaima se ha tenido que lavar el pelo en condiciones ya varias veces.
Qué desagradecidos los de arriba digo yo!! Todo lo que Shaima les ha dado, imágenes e imágenes de sus compañeros soltando por la boca la información que nos ha mantenido en vilo a los de este lado, válida y valiente, para mí uno de los castings mejores amortizados, y a cambio un paripé que se les quedó tan ridículo como innecesario.
El problema de Shaima no ha sido el pelo, el problema de Shaima ha sido que su pañuelo le advertía de una compañía obligada 24 horas al día, y NO SOMOS SÓLO todos los que estamos a este lado, a los que tampoco ha podido dejar de ignorar, sino el tener que convivir con la parte MASCULINA de la casa a la que le debe precisamente la razón del ser del pañuelo, le cohiben tanto o más, es el verdadero problema de una mujer musulmana a la que se le castra su libertad, no se le permite desinhibirse con las chicas con ellos delante como lo hacen sus compañeras de concurso, pero el PROGRAMA HA SIDO INCAPAZ de agradecer la valentía de esta musulmana concediéndole una hora sin cámaras especial por su pañuelo, pero siendo la especialidad la HORA SÓLO PARA CHICAS, con una cena, unas conversaciones que sí les hubiera dado para las galas y los debates que quisieran, y después de esa cena entre chicas, sin esa parte masculina tan castrante en su casa como un pañuelo en la calle, haber apagado las cámaras durante una hora y haber dejado a todas ellas en companía del agua, el secador, el peine y la cháchara de sentirse como no ha podido desde que entró, entre amigas y en su salsa, jugando de verdad durante una hora a esa libertad de companía que hasta ahora se le ha negado, oprimida no sólo por un puto pañuelo, cojona, solución al estilo de este puñetero país que siempre busca la palmadita en la superficie de las apariencias, sin profundizar en lo que verdaderamente importaba!!!!!!
Plas; plas, plas y plassssssss lo has bordao
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