miércoles, 14 de enero de 2015

DOS LIMONES Y MEDIO LIMÓN (segunda parte)

     Hemos perdido apuesta a caballo ganador. Dos palabras y media que perdemos y zumito de limón sin azucarar y a bocajarro que ganamos. El pomelo depurador ni para nombrarlo y además, no forma parte del juego. O sí. Pómelo, póselo. Para otro día.

  Nosotros pagamos con gusto historia ajena en la que se tacha la palabra madre de una ganadora que lloraba amargamente la traición de esa palabra que para ella tomaba forma de carne con poca chicha y mucho hueso donde roer.No le resultó indiferente lo que iba a ocurrir ante toda una audiencia que no reclamaba explicación alguna. A pesar de ser ganadora y mantener el apoyo incondicional de quienes la siguieron todavía con más fuerza, no se tomó la aparición televisiva de su madre como un gaje del nuevo oficio donde para ser protagonista vale con dejar mostrar los trapicheos miserables de nuestra condición humana. No se lo tomó como un vaivén donde entrando la una y la otra podrían seguir marcando los topes más altos de la popularidad. No actuó con la superficialidad de una vida de famoseo y lucecitas sin sombras. Su sufrimiento al otro lado del teléfono rasgaba el cristal de la pantalla llegando hasta nuestro asombro. No todo vale para salvar el honor. Honor de madre a costa del honor de abuela y padre. Honor de hija arrastrado como se arrastra un porro en la boca con trece años y dos amigas a la fuerza con cuya mala influencia se pretende responsabilizar a la recién llegada. Alcohol y desapariciones para una catalana que tuvo que irse con ellos a Madrid porque vivía con ellos.

     "Me casé y me fui a Madrid". No dijo me casé y nos fuimos a vivir a Madrid, no no, ahí, con dos cojones, con cuatro, que faltan los dos esparteros de la señora que se casó y se fue a Madrid con los hijos en la paquetería y demás bultos a embalar. Cuando uno habla y cobra por hablar tiene que contar lo sustancial de las cosas porque hay detalles importantes en una vida. Lo mismo el abandono que mencionaba sistemáticamente como el matrimonio que ocultaba misteriosamente, porque esa Paula abandonada por padre desde el embarazo convivió durante sus tres problemáticos e insoportables años, que seguro lo fueron, con marido nuevo y no con señor que abandona. Y de repente, un matrimonio. Algo normal y hecho cotidiano a celebrar pero de sospechoso curioseo generado tan sólo por su silencio. Tan persistente en lo que no dijo como en lo que recalcó. Este cambio radical de vida nueva que no le pareció oportuno contarnos fue desde mi percepción de la conversación con altavoces nacionales lo más oportuno de toda la historia y en mi sospechas, que pueden ser tan acertadas como desacertadas, la razón del cambio de esa hija de encantadora a perversa. Nos negó la oportunidad de entender porque no quiso contar todo lo que se intentó desde su posición de adultos para que una hija adolescente aceptara lo que seguramente no aceptaba, pienso yo, que no dijeron nada, entiendan ustedes, pero es que lo lógico es recalcar todo lo bueno que se ha intentado en vez de ocultarlo y ocultar todo lo malo que se ha conseguido en vez de pregonarlo. No sé si me entienden, pero mi asombro daba para preguntarme cada vez más y más.

     Una relación terminada en matrimonio con cambio radical de vida arrastrando a una adolescente cuya culpa fue omitida en toda la historia, que si no supo aceptarlo tampoco parece que supieran explicárselo. Y eso de que fuera de cámaras contó lo más grande a los colaboradores, alguna barbaridad de su hija que dicen que es carne de cañón para ser tratada en el escalofriante programa de Pedro García Aguado "Hermano Mayor", y cuando digo escalofriante no me refiero a ositos gigantes de peluche. Lo que más me rebela contra todo este contar sin contar nada es que esos escalofriantes rebeldes suelen tener la edad que tiene la Paula que acaba de ganar un concurso de convivencia, y tiene que resultarle a Aguado un broma de muy mal gusto comparar a esa joven que ha sabido durante tres meses mantener una postura y una filosofía flower power más empalagosa y ridícula en muchas ocasiones de lo que a mí personalmente me hubiera gustado ver. Y comento esto porque me gustaría preguntar a Aguado (quede aquí plasmada la pregunta por si quiere contestar) si cree que un joven de los que entran en su programa hubiera podido engañar a toda la audiencia durante tres largos meses o si más bien pudiera ser que en no muchos días hubiera resultado más factible su expulsión con voladura de muebles o cristales rotos y agresiones serias al menos en inicio de amago. 
     
     Insisto, para contrarrestar, en que si le pagan para hablar que se deje de tonterías y cobardías y falsas no-hipocresías y que suelte de una puñetera vez en plató qué es eso tan grave que hizo su hija y que la hace merecedora de los más grandes insultos en vez de una seria petición de ayuda si tenemos en cuenta que Paula tenía quince, trece, doce años. Lo que dijo ya lo sabíamos, o lo intuíamos, que se han dado de tortas, que esa madre habrá sufrido lo indecible por no poder hacer razonar a su hija, tiene que ser terrible esa experiencia en la que por mucho que se intente, la voluntad de los hijos no puede ser sino la que ellos decidan, no vale insistir ni prometer ni castigar ni premiar, si no hay voluntad no hay intención ni solución y sí, una niña problemática que no aceptaba que se le mandara ni se le trajera a mandamiento, una situación tan difícil como preocupante y rondando el pensamiento y minando las fuerzas durante las veinticuatro horas del día. Dijo que los sábados se la llevaba a su trabajo por no decir las horas, días y tardes enteras que la dejaba sola, rebelde, adolescente, problemática, con mucha personalidad y convencida al paso de las circunstancias de que tan mayor podría ser para lo uno como para lo otro, tal como dijo en un Deluxe mucho más discreto y ejemplarizante esa Paula que fue embestida continuamente para provocar que se fuera de la lengua. Pero supo callar y confiar. Supo confiar. Es evidente que Paula no es el perfil de niña que todo padre quisiera, pero sí ha sabido remontar para bien y ahora tiene el perfil de mujer que sabe caminar por el mundo, defenderse, convivir, relacionarse y sobre todo, irradiar buen rollo y positividad, y eso tiene pintas de habérselo enseñado un señor que se fue a Hawai para seguir viviendo como se vive la vida, bifurcando y dejando atrás lo que hay que dejar, que la vida teórica no compatibiliza siempre con la práctica por mucho que cuando no se puede se quiera poder, y me refiero a dejar atrás lo que hay que dejar, en general, en casos más normales que no implican dos mujeres embarazadas y un solo destino, embrollos menos conflictivos pero igual de incompatibles, que hay mucha cobardía acumulada que finalmente se torna en los demasiados tardes de muchos demasiados arrepentimientos. 

     Paulita pagó el pato de una madre rodeada de animales y too much luna para nuestro parecer romántico. La luna no delata estrellas, la luna lunera que brilla en la oscuridad tranquila sin pedir nada a cambio, silenciosa sin reclamar vanidades. Ayer topamos con luna culera y una y media que le sobran. Pagamos. Dos madres y media. Dos limones y medio limón. Mejor argumentación con patas para el cambio del título de esta entrada: Kiko Hernández. El de la tarde, atacando a una Paula que no era más que el objeto al que tirar sus dardos con las habituales taras de grandes verborreas para generar expectación, licencia de colaborador que no de madre que la parió. Y el Kiko Hernández de la noche, luchando por no hacerse paulista a pasos agigantados conforme iba comprobando que la dureza de sus anzuelos resultaron pecata minuta para una madre que vendía una historia pregonando las bajezas de su hija a la par que ocultaba celosamente las motivaciones de su rebeldía. Los colaboradores no salía de su asombro. El viernes plasmamos por escrito la excepción, no sólo anunciaron lo que fue sino que jamás se ha visto tal empeño en mantener el propósito de lo anunciado que hasta los propios colaboradores no daban crédito a lo que estaban escuchando. Nosotros tampoco.

     Un señor que se fue a Hawai recibió paquete impregnado de cierto alcoholismo y drogadicción al menos en la envoltura con una bomba de rebeldía a punto de estallar camino del campo de minas de Aguado y Cía. Ese señor que se fue a Hawai parece que ha sabido ser feliz con muchas más señoras e hijas. Es que la propiedad personal es del que se la lleva con los andares y vivires y no de quien se la adjudica por derechos imaginarios. Y por si habíamos entendido poco, ahora esa madre reclama al señor de Hawai el haberle devuelto a su hija peor de lo que fue. Peor de lo que fue. Nos ha devuelto a Paulita peor de lo que fue. Como si le hubiera mandado una niña de colegio de monjitas internada en su habitación y estudios que sabe dar las gracias y pedir por favor y sonreír a los invitados y ordenar su habitación antes de bajar a desayunar. Impresionante documento.
   

4 comentarios:

  1. buenas tardes, piluca :)) creo que ayer leyéndote en la anterior entrada me fui pal limbo, yo, en vez de mis comments, jajaja, a esas horas claro, que te iba a saludar y veo que no lo hice, muchas gracias por tus palabras, bueno, no hace falta que me digas ahora ná que ya lo dijisto todo ayer, pilu, voy atrasá pero cuando enganche el vip atacooooo

    la onomástica del día va dedicá a tu sobrina la mari
    que si no tuviéramos psicópata paulita tampoco tuviéramos santita en los altares
    é pa contrarrestar :))))

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  2. jota-katu

    ...tus post me dejan con bastante buen sabor de boca,dices muy de esa manera todo,como tejiendo una telita de araña,a mí me sorprendes con tus textos llenos de un querer decir y diciendo tódo,se te entiende perfectamente aunque a veces lo saco por púra lógica,de verdad,lo leo y me pregunto esta palabra qué quiere decir?me río y sin más,te imagino,pienso que es muy bonito leeros,somos personitas de carne y hueso,lloramos,reimos y compartimos Bloog,no nos vemos pero nos intuimos,pienso siempre que aquí detrás hay un "ser" que es un ser humano como yo,y no me cuesta nada dar por buena su manera de querer o no querer a un concursante,cada uno es cada uno,y con eso me vale.Seguiré haciéndo la visita a tu hermoso Bloog,que me chifla.Un beso Katu muakamuaka.PD.yo con Marimán lo paso pipa,qué pedazo de mujer,¡¡¡¡extraordianaria¡¡¡¡

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  3. me han dicho que acaban de hablar en el sálvame del embrollo de que la historia que cuenta la madre de paula es todo lo contrario a lo que pasó, pues no sabemos, pero también han mencionado a su marido, y cuánto me alegro de habernos adelantado esta madrugada, ya veremos, esa noche paula en hable con ellas, algo que me alegra, sobre todo porque ya empezábamos a sentirnos un poco desfasados con esta historia, pero empezó y tenemos curiosidad por cómo acaba

    por si alguien quiere ver, paula en hable con ellas
    estoy deseando saber qué dice

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  4. anda, pilu, que con las prisas no te había visto
    si no ves, mañana te cuento lo que dice paula, yo al menos, tengo curiosidad por esa historia, desde que se habló en la casa y salió esta polémica muy al principio he dicho que me encantaría hablar con paula y su abuela y su madre, pero en plan de tú a tú como si tuviéramos una relación normal, sin televisiones por medio y como cualquier relación que inicias en la vida y te cuenta y te apasiona, pero eso es imposible, me conformaré con ver hasta dónde nos quieran contar en la tele

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diferencia entre embudo y tobogán: asesoramiento gatuito para pofesionales de gran hermano

entre manipular y no manipular yo tampoco choi manipular .-edzmundita dixivip6