código ensaladilla rusa

    Tras sortear los innumerables escollos hasta llegar a la casa de Guadalix por nuestra cuenta, debido a que no se nos envió ningún redactor para recoger a nuestro peón vip, nos hemos encontrado con un férreo sistema de seguridad allá donde el camino que sube hacia la Sierra tropieza con el vallado que rodea a la casa.

    Para encerrar al peón y que pase a formar parte del juego nos dicen que tiene que pasar un casting como todos.

     "Terelu no lo ha pasado" les dice el peón sofocado tras la agobiante subida y temiendo no superar esta última fase antes de entrar. En un semáforo en rojo, esperando a cruzar, alguien le dijo que Terelu se les había colado.

     Nos miran (hablo en plural porque el peón lleva cámara oculta disimuladamente camuflada entre ceja y ceja) y tras un ligero carraspeo que se nota muy ensayado y manido, el guarda de seguridad (que no es otro que Jordi Speedy González, más conocido por las horas extras con las que se gana unos eurillos trabajando en la noche como conductor de los directos), nos aclara de un tirón y sin oportunidad a réplica:

       "Terelu no es concursante. Terelu ha entrado como coach. ¿Es que no sabes qué es una coach o qué te pasa? Terelu es dueña y señora de la cocina. Jefa de la prueba. Terelu no es un vulgar concursante como los demás. Terelu manda. Terelu no está sometida. A Terelu no se le imponen condiciones. Que entraba como coach. Lo repetí varias veces para que quedara bien claro en mi otro curro de conductor de directos, ¿es que no te has enterado..?"
   
     Directos cuesta abajo y sin frenos está pensando el peón... que no se percate por favor que no se percate, que le está mirando ya raro. Pon cara de entender qué es una coach le dice el espíritu de la gallina por el pinganillo, recuerda, le dice, coach, cochi no, ¡coach! Una vez corregido lapsus, el peón sigue escuchando al vigilante de la valla:

     "Terelu cocinará porque le encanta cocinar -sigue Jordi Speedy González- y nos va a demostrar a todos que ella en su casa cocina y que no lo hacen las chicas y no me mires así, que sólo tiene dos chicas y me estás mirando como si para ir de una estancia a otra tuviera que ir sorteando por docenas las  muchachas con escarpias.. ¿He dicho escarpias? Perdón, quería decir cofias. Y lo va a demostrar. Ya veremos si tú demuestras en el casting que tienes madera para entrar. ¿He dicho madera? Madera tienes, pero esto es el Vip. Bien pulidita y barnizada como la de la clase de mi amiga Belén. ¿He dicho Belén? Quería decir Terelu.  Terelu nos va a demostrar lo que sabe..."

      Qué me importará a mí lo que sabe una tipa que no está concursando si yo he venido a concursar, piensa el peón, pero parece que el vigilante de la valla ha entrado en bucle, así que el peón pone cara, según órdenes por el pinganillo, de estar escuchando.

pánico en la ensaladilla rusa

     "Siempre teniendo que lavar la imagen por culpa de los radicales-sigue y sigue Jordi Speedy González.- Terelu tendrá trece pinches a los que mandar continuamente. Terelu decidirá cuándo respirar, cuándo suspirar, cuándo picar un ajo, cuándo pelar las patatas, cómo trozear las patatas, el tamaño de los trozos de las patatas, la cuadratura del ángulo de los trozos de las patatas, y sobre todo y por encima de todas las ensaladas, Terelu decidirá si poner a hervir lo primero las zanahorias. Si lo estima oportuno horrorizará a todos con lo tardona que es una zanahoria. Decidirá si la zanahoria le agobia. Media hora hirviendo la zanahoria. O más. Si no eres rápido poniendo lo primero a hervir la zanahoria estás perdido. El paso de cocer zanahorias para una ensaladilla  rusa es decisivo. Ella lo decidirá y los demás obedecerán. Terelu sabe y todos cocinan con Terelu..."

     Toño jamás podrá ya superar la etapa rusa de una patata cocida sin Terelu, piensa ahora el peón, ese tiempo de cocción exacto, el tiempo justo, el momento complicado entre lo duro y lo blando, Terelu sabe, Terelu experta etapa pipera.

     "Terelu decidirá si los pinches aquí o allá, -sigue el jordi- No podrán hacer nada sin permiso previo, excepto beber agua".

     Agua inofensiva, bendita agua, dios nos ha librado de la Terelu al menos en las aguas va pensando el peón cada vez más convencido de que ha equivocado de Sierra. Mientras tanto, el vigilante de la valla sigue y sigue:

     "Terelu decide cuándo llevarle una cuchara, cuando un cucharón, cuándo llevarle un plato, cuando un tenedor. Terelu está por encima de todos. Terelu no se mezcla con la chusma. Terelu no será nominada. Terelu no será expulsada. Terelu nos hace el favor de aupar el programa con su presencia. Terelu es mucho más que la Belensota y eso ya es el no va más de los techos más altos de la cadena. Usted a Terelu ni la mente, ni la nombre, ni piense en ella siquiera. Espere aquí. En un momentó vendrá un redactor y le hará el casting".

      En ese momento, el vigilante de la valla le da la espalda a nuestro peón a punto del infarto y se aleja.

      Esto que viene ahora es importante, muy importante, porque una cosa es  bajar la audiencia y otra que se largue definitivamente del todo. Tenemos que crearnos falacias como las crean ellos. Falacias protectoras las nuestras, falacias que nos permitan sobrevivir a sus métodos de trabajo. Falacias, en definitiva, que si alguna vez fueron ofensivas, hoy ha llegado el día de saberlas amigas, por eso la colega de  la edzmundita, nuestra gallina becaria, entró como entró con la Merceditas. Era una visionaria, una salvadora. La razón por la que fabricar nuestras propias razones.  Se trata de la primera "información" obtenida antes de entrar por esa puerta a jugar con ellos como ellos lo hacen con nosotros. Así que para estrenar este vip alegórico lleno de parábolas gallináceas, tenemos ya el consuelo de saber que quien vigila el vallado no tiene  por qué tener ni puta idea de GH, seguramente mal pagado para tener que hacer horas extras allá en los directos con sus prime times y esas responsabilidades que no vemos por ningun lado. Donde después de 17 ediciones de grandes anónimos + 5 ediciones de vips, no podría haber un presentador serio y muy bien pagado que diga impunemente ante cientos de miles de expertos aficionados de gh: "como si dice que le nomina porque le da la gana".  Pues esto, señor González, es motivo de despido fulminante. Jamás, nunca, un concursante ha podido decir que no tiene razones o que nomina porque le da la gana o porque sí, aunque luego se admitan, precisamente por tener que darlas, razones tan vanales como "por el color del pijama" o "por cantar bajo la ducha". Ya se parte de la base de que uno nomina a quien le da la gana y no sólo nunca ha sido una razón sino que es razón que no se admite, excepto ahora a la señora Terelu Borrego con trece cubiertos a su servicio y Campos de la campos de toda la vida, con lo cual, cómo no, entró en Guadalix con la imperiosa categoría superior de no darle la  puta gana de dejarse nominar y mucho menos expulsar.

guarda de seguridad del vallado de Guadalix
ajeno a cómo funciona el concurso
se limita a estorbar en los directos
y en el camino de nuestro peón profesional
más experto en gh
que él, su nónima y
 todos sus colaboradores juntos

    Escuchar cosas como ésta, lo de Jordi González diciendo "como si nomina porque le da la gana", una más de tantas y tan graves meteduras de pata de un pagadísimo presentador, en factura y de sí mismo, que no tiene ni puta idea de lo qué presenta ni intención de saber después de tantas ediciones a sus espaldas. Claro que ahora ya no le hará tanta gracia ver cómo disminuyen esos idiotas de los que se reía en la conducción (camino va)  de su programa porque se quedaban absortos mirando la censura del directo en la casa ¡durante la emisión de ese mismo programa que él presentaba! Y ahí sigue, la del jueves pasado una más, en cuanto se sale del cue y se arriesga todo dicharachero a hacerse el enterado sin tener ni puta idea, nos muestra la patita y sobre todo sus huevazos. Pasa siempre con esto del saber, si te lo inventas, suspendes.Y ni siquiera tiene el respaldo de la audiencia, el único que importa, con sus Debates siempre a la baja y ahora las Galas. La única lógica que encuentro son aquellos contratos leoninos de ingentes cantidades firmando exclusividades. Ahí los tienen ahora, como hay que pagarles de todas formas, por lo menos que hagan acto de presencia ante lo firmado. Desde la lógica, claro. Si no fuera así pues lo harán desde la incompetencia. Por eso preferimos con un toque mágico darle su verdadero lugar como sapo, en la frontera del juego hacia afuera. Así nos reímos todos. Que no cunda el pánico y sigamos pues...

     El peón, que está a lo suyo, y que después de sortear autopistas, propistas y papistas camino hacia la Sierra de Guadalix ha llegado exhausto ajeno a todo aquello que ya va rodando por los intramuros, y todavía pendiente de que nos lo encierren con este último contratiempo, no da crédito a lo que acaba de oír. Si la prueba de esa semana se llama "Cocina como puedas", que se lo dijeron en el atasco de la eme cuarenta, qué tendrá que ver con la Terelu Campos....  Jordi Speedy González, muy avispado, parece haber escuchado el pensamiento de nuestro peón, así que se gira hacia él, vuelve sobre sus pasos y le aclara.

     "¿Pero no viste el jueves la Gala en la que todos los concursantes dejaron de concursar por decirlo de alguna manera para pasar durante unos días a ser los esclavos de Terelu? ¿No viste sus preciosos mandiles negros y sus preciosos mandiles blancos con sus preciosas y enormes letras mayúsculas talladas en la visual de la pantalla se mirase por donde se mirase? Cocina con Terelu. Cocina con Terelu. Cocina con Terelu. Cocina con Terelu, trece preciosos delantales inmaculados con el slogan de la coach, favor que nos hizo mi querida amiga entrando en la casa durante unos días. ¿Acaso no viste la ingeniosa prueba de las porras, peón de poca fe?"

     Qué invento, oigan, Terelu Campos de coach, se va a rebajar ella a entrar de concursante y de mandada. Así se explica qué hace Irma Soriano ahí adentro. Era la avanzadilla para recibir, proteger, dar brillo (lustro no, que ya lo llevaba ella) y esplendor a la coach cuando llegara. No fuera a sentir demasiado hostil el territorio y se quedara ante la duda sin salir en parrilla el cómputo global desde que amanece hasta que anochece Terelu apetece.

   Que comience una Gala, con siete días de concurso ya transcurridos, para informar a sus seguidores sobre los trece concursantes, con los siete días y sus 24 horas de grabación continuada y que cuando llegue el momento, nos sentemos la audiencia a ver Gran Hermano y nos encontremos con hora y media de Terelu Campos probando porras y haciendo el payaso y pequeños intervalos cruzados de los verdaderos concursantes en¡la Gala de presentación de la semana anterior! es taaaaaaaaan desesperante, taaaaaaaaaaaan inexplicable. La audiencia a la puta porra. Normal. Así que para todos aquellos que no hemos tenido la oportunidad de disfrutar del directo, nos hicieron un resumen de la semana que llevan los concursantes en la casa muy apropiado para levantar el ánimo del programa. Y tratando de esquivar el empalago de la petarda, va y con la única novedad que nos tropezamos son las 24 pedazo nominaciones que le endilgaron a Toño Sanchís y como entre tanta porra no se divisaba información precisa, nos quedamos ojipláticos, boquiabiertos y sin hallar explicación tan bárbara como el tamaño del rechazo. Y por supuesto, que ante todo lo expuesto, lo que realmente nos preguntamos es si no habrían querido decir que el nominado masacrado no fue Sánchís sino Pipi Estrada.

      Después, por nuestra cuenta y riesgo enchufamos el 24 horas en un descuido por ver si lo de Terelu fue un sueño, una pesadilla o un a saber qué, y nos la encontramos, no sabemos si de pie o sentada, en la cocina de okupa con un montón de borregos adelantados. Entiéndase con sus delantales impolutos de letras grandes en los que se podía leer, a duras penas si no te alejabas al menos cien metros para enfocar bien las gigantes pancartas movedizas, COCINA CON TERELU  BIS BIS BIS BIS Y BIS, volviéndose locos los pobres concursantes, si es que eso era gh,  ante la complicación del cocimiento de zanahorias y patatas con la intención de mostrarnos una ensaladilla rusa hecha por la mismísima Doña Terelu Campos. Parece tontería pero lo que cocina la terelu es muy difícil de conseguir, señores, intenten ustedes hacer una ensaladilla rusa con todos sus ingredientes sin moverse ni un ápice, una vez que entren en la cocina, de la primera baldosa que les pille a mano. De la baldosa no vale moverse. A ver cómo lo consiguen. Pueden llamar a los vecinos, eso sí.  Preferentemente vivir en un bloque con muchos pisos.

     Sé que llegados a este punto muchos pensaréis que lo de este blog ni es gran hermano ni es nada. Pero lo hemos intentado. Esquivar al jordi, a la terelu, las porras, pero nada, no ha podido ser. Por eso nos tenemos que dejar de teles y hemos enviado a nuestro peón para que nos lo cuente desde la mismísima casa, desde sus adentros, sus rincones, sus habitantes. Y una vez tropezados con la ensaladilla, hemos hecho llegar hasta nuestro peón vip, ya a las puertas y por si fuera necesario, un espantaterelus para abrirse camino entre tanta incertidumbre.

     No estamos muy seguros de haber llegado a Gran Hermano. Por el momento estamos pendientes de pasar el casting que nos han plantado cuando estábamos a punto de conseguir entrar en la casa y ya si eso seguiremos informando desde dentro. Como verdaderos profesionales. Estipulados. Por contrato. Como decíamos, no se trata de correr. Sino de llegar :))