bloghvip de alejandro abad (V)

bloghvip de alejandro abad (I) 

bloghvip de alejandro abad (II) 

bloghvip de alejandro abad (III)
blogghvip de alejandro abad (IV)

AUTOR: ALEJANDROABAD

39. AQUÍ TODOS CONFÍAN QUE ME VAYA YO. .-23 de febrero, jueves-

Buenas noches mi querida esposa,

¿cómo estás?, deseo que muy bien. También deseo que Sarita y Alejandrito estén bien.
Yo aquí muy bien, hoy he pensado mucho en ti porque hemos hecho Latin Fit, te encantaría, coreografías de
canciones, bueno tú lo harías de película, yo como un patito pero intento ponerle entusiasmo.
Me han regalado una ropa chulísima de Latin Hit, me encanta, cuando vuelva compramos el DVD o donde esté
y lo practicamos en casa.

Bueno, ya llega el día, aquí se todos confían que me vaya yo, no les caigo mal pero confíanm que me vaya yo,
¿lo entiendes?, yo no, jajajajaja….

Es increible, estar aquí dentro sin ninguna información y tú lo debes saber todo, cuando me dijiste que siguiera así
me gustó mucho, también que me dijeras que os sentíais orgullosos de mi, supongo será por algunas cosas que
escribo. Por cierto, estoy escribiendo mi historia, tal vez a nadie le importe pero así me entretengo y refresco
momentos importantes de mi pasado para ir llegando poco a poco al maravilloso presente del cual tenemos
la fortuna de disfrutar, nada que no cueste un esfuerzo diario.

Cariño, de verdad, ¿cómo se ve a esta chica Electtra en la tele?, para mi es la personificación de la mala educación,
es una pasada, ayer estuve a nada de dejarle caer un huevo en la cabeza. Parece simpática pero es imposible convivir
con esta chica, profesional de los realitys, le importa un pito largarse, creo que tiene más ganas de irse que de quedarse,
se aburre, imaginate que mal repartido está el mundo.

Acaba de venir la madre coraje, IRMA, a decirme con sus formas hipócritas que me estoy mucho rato en el ordenador,
si estoy en la habitación doy pena, haga lo que haga no paran…, les jode que haga algo donde pueda estar
comunicando cosas bonitas y reales, que fuerte esta señora.



Te quiero muchísimo

40. AHÍ ACABÓ ESA HISTORIA QUE MARCÓ CADA UNO DE MIS PASOS Y MI DESTINO .-23 de febrero, jueves-

Ese día, un 30 de noviembre de 1980, día nacional de mi independencia, me subía a un autobús con destino a,
cualquier sitio, y ese lugar era El Quisco, una playa del litotaral central a ciento y algo de kilometros de Santiago.
Nada más subir al autobús puse en marcha mi estrategia, quería desaparecer, por primera vez en mi vida hacer algo
incorrecto a propósito, algo que me liberase de una presión que arrastraba desde que tenía uso de razón. Empecé
a pensar, ¿dónde dormiría?, con el dinero que llevaba no me podía permitir una pensión.
30 de noviembre en Chile, es decir como un 30 de mayo en España, más o menos un clima similar con sus cuatro
estaciones, por lo que era primavera pero por las noches hacía mucho frío. Pensé que lo mejor era no dormir aquella
noche, por lo que en la misma estación de autobuses dejé mi saco de dormir y algunas otras cosas en consigna,
aquello valía poco dinero y me permitía ir un poco más ligero de cosas.
A medida que iba entrando la noche, me iba arrepintiendo de haber dejado ese saco de dormir en la estación,
ya me había alejado demasiado como para volver, además tenían un horario. Esa noche no la olvidaré nunca, por allí
casi todo eran casas de segunda residencia, por lo que no había nadie, por lo que aproveché de meterme en la terraza
de una casa y quedarme sentado en un banco. Después me estiré detrás del mismo banco para protegerme del viento del Pacífico, empecé a sentir mucho frío, por lo que subí al techo de la casa e intenté colarme por la chimenea, al parecer debo haber pensado que si Papá Noel entraba, ¿por qué yo no entraría?, no pude ni meter las piernas para darme cuenta que aquello era una locura, volví a estirarme detrás del banco, aquella terraza era de madera y suspendida del suelo por otros troncos grandes de madera, por lo que ese suelo dejaba claramente unas rendijas por donde se podía ver lo que estaba ocurriendo en el piso de abajo. A eso de las 3 de la madrugada escuché ruido, era una jauría de perros hambrientos, algo típico en algunos lugares de Chile, se protege mucho a los perros y claro, éstos se juntan para encontrar alimento, el problema es que juntos se vuelven peligrosos. Yo creo que alcancé a contar unos 17 perros, tal vez más, buscaban y buscaban y lo que hice es moverme muy lentamente, posicionarme con las piernas hacia fuera por si subían y me atacaban, tal vez incluso ponerme de pié para asustarlos, pero afortunadamente continuaron su camino y me dejaron continuar con mi aventura. A eso de las 5 de la mañana decidí que debía buscar un sitio protegido, empecé a recorrer las calles hasta encontrar una casa que tenía unas pequeñas ventanitas de cristal justo al lado de la puerta, me quité la cazadora y de un golpe seco rompí una, era pura necesidad, aunque una locura. Me quité toda la ropa hasta quedarme desnudo, porque por ahí sólo cabía un tipo delgadillo como yo pero sin ropa, metí la ropa y después de haber quitado todos los cristales entré yo, volví a cerrar la ventanilla de forma que no se notara nada, pero sin cristal, por lo que puse una maderita que tapaba el hueco. Sin tocar nada, busqué una habitación alejada de la puerta por donde se pudiera salir si alguien llegaba, la encontré, se trataba de una habitación con salida a una terraza y esa terraza con bajada al jardín. Me encerré dentro de la habitación, me metí en la cama y dormí como pocas veces he dormido. Cuando desperté pensé que estaba cometiendo un grave error, que era un absoluto inconciente porque en Chile está permitido pegarle un tiro a alguien que se mete en tu casa, es decir, no le pasa nada al dueño de casa si lo hace. Sin embargo ahí empezó una pelea entre el Alejandro consciente, el descerebrado y el soñador, y ¿quién ganó?, el que siempre me ha sacado de todos los agujeros y apuros, el soñador estratega.

Preparé una estrategia a medida, me puse a pensar en todo, riesgos, comida, salidas, etc…, lo primero que hice es
buscar un lugar que no sea la puerta para entrar y salir con facilidad, encontré una ventana que dejaba muy bien
cerrada aparentemente, pero al tocarla se abría. Ahí pasé varios días, salía por la mañana muy temprano y volvía
por la tarde. No dejaba absolutamente nada mío dentro de casa pero si en el jardín escondido y sobre todo, no toqué nada de lo que había allí dentro. En el pueblo me compraba pan con el fiambre más barato y agua, entonces caminaba muchas horas meditando, pero mi lugar favorito eran unas rocas donde se veía el horizonte y preciosas puestas de sol, en las que me ponía a soñar, llegué a soñar tanto que visualicé absolutamente todo lo que me ha ocurrido en la vida.
Veía un barco en el horizonte y lo simbolizaba con que yo viajaría muy lejos, probablemente a Europa, allí lucharía por salir adelante, estabilizarme y encontrar el AMOR. Sin duda era AMOR lo que más necesitaba, siempre le recé a Dios que por favor me pusiera delante a una mujer buena a la que yo pudieseayudar, que esa poca felicidad de mi infancia me sirva para sembrar su semilla, crear otra y compartirla con alguien que también le hiciese
falta, que juntos nos protegiéramos, que nos quisiéramos, que creciéramos juntos enamorados, esos eran mis sueños,
sé que parecen de un cuento pero eran absolutamente reales. Cada día iba a aquellas rocas a soñar y a visualizar mi
destino, todo lo que me pasó por la cabeza en esos días, absolutamente TODO a día de hoy se ha cumplido.

Ya había pasado una semana y llegó el viernes, pensé que debía marcharme, ya que existían importantes proba-
bilidades de que viniesen los dueños de casa. Salí por la ventana y cogí todas mis cosas que siempre dejaba fuera.
Cuando salí vi a un hombre a unos 100 metros de distancia mirándome desde lo alto de la pequeña montaña en
la que estaban estas casas. Empecé a hablar en alto, diciendo algo así …menos mal que mi tío me ha dejado la casa,
jajajaja…., que ingénuo. Me marché con todas mis cosas hasta llegar a un bosque de pinos, también con las provisiones para ese día. Al caer la noche empezó ese terrible frío y pensé que tal vez podría intentar volver al pueblo y tal vez a la casa, pensé que quizá los propietarios no vendrían ese fin de semana. Volví al pueblo y me acerqué a la casa, a medida que me iba acercando me percaté que había alguien con una linterna rodeando la casa y por primera vez en toda esa semana me entró un gran miedo, yo había dejado unas cosas escondidas en el jardín para no ir tan cargado y ya no tenía ganas de acercarme. Volví al pueblo e hice el primer desajuste económico de la semana, mi primer capricho, me tomé un café con leche en un bar. Estaban dando por televisión un programa que me encantaba, era la Teletón, un programa donde acudían infinidad de artistas para recaudar fondos para la construccion de hospitales y otros asuntos de primera necesidad para la investigación de algunas enfermedades. Lo presentaba y organizaba Don Francisco, un presentador, showman genial, muy bueno que con los años se hizo famoso en medio mundo.
Me distrajo un rato. Cuando decidí salir de ese bar, ya lo cerraban, apuré ese café con leche, fue una gran inversión, en la calle no había nadie, tenía auténtico miedo de esas personas, del frío y toda esa situación, empecé a pensar en mi desestructurada familia, en el techo bajo el cual tenía la suerte de dormir, ese calor que pruducían las estufas, etc…,, tenía auténtico terror, de pronto sentí algo MUY fuerte, una sensación que me recorrió todo el cuerpo, algo indescriptible, me giré y vi a mi hermano, no me lo podía creer, le di un abrazo y lloré bastante rato. Claro, había sido tan tonto que envié una carta desde esa localidad y por el matasellos mi hermano me encontró, pero no sólo me buscaba mi hermano, sino también los periódicos, la policía, todos…, le dije a mi hermano, 5 años mayor que yo, que me compañase, le expliqué lo que había hecho, nos acercamos a la casa, yo estaba seguro que había alguien esperándome, aparcamos el coche, y siguiendo con la misma historia de la tarde, hablamos en alto; …confío que a nuestro tío no le haya importado pase la semana en casa, entré, saqué mis cosas me monté en el coche y ahí acabó esa historia que marcó cada uno de mis pasos y mi destino.

"una de las mejores experiencias que he vivido en mi vida" @AlejandroAbadMu

@jotakpunto

 adoro mi alejando

ya volverá edzmundita 

no te preocupes

los artistas siempre vuelven!!

Magnífica e inolvidable despedida de la casa de @AlejandroAbadMu #VIPDirecto #Gala9GHVIP5 pic.twitter.com/p3uZw13X1e

— El Pogu (@ElPogu) 24 de febrero de 2017