¿Recordáis a Calcetines? Un lobo solitario que buscaba al hombre.
¿Recordáis a Calcetines Blancos? Un lobo solitario que busca a la mujer.
Primero aclarar que quien salta del helicóptero con esos calcetines, marcando capas de blanco apropiadas para ejercer sus funciones de Superhéroe Superviviente en Honduras, no es el monarca Juan Carlos I, por mucho que lo parezca y más mucho más cuanto más nos fijemos en las imágenes.
Y ya aclarado, aunque todavía haya quien no se lo crea, decir que esos calcetines son el grito de guerra del héroe que va en busca de la heroína que le robaron. Como el Calcetines del vídeo que le precede (aquel lobo solitario que iba en busca del hombre y su amistad), en nuestra historia, otro lobo solitario durante años y que ahora se quiere hacer llamar Calcetines Blancos, es un lobo que no busca el hombre y su amistad sino la mujer que le robaron y su amor, una bella princesa del cuento que tienen secuestrada en un maravilloso plató donde vive a sorbitos de mentiras y a espuertas de monedas de oro que va metiendo en un bolso con la misma alegría con que saca ramalazos de felicidad que hunde en la miseria. Como alegoría no podiamos haber encontrado mejor secuencia, ya que El Hombre que cabalga no podía ser otro que Jorge Javier Vázquez, dueño absoluto del cortijo y de las alforjas que lleva en el caballo. Y en esas alforjas va la amada de Calcetines Blancos, una hermosa mujer de cabellos rubios que dice que no le quiere, que no quiere saber nada de él, pero que subyace en ella un estar tan loca por sus huesos que incluso necesita de todo un hospital psiquiátrico para desmentirlo. Pobre princesita hechizada por el papel maldito de su nómina, que no puede dar rienda suelta a sus verdaderos instintos de loba salvaje y ser ella la que trepe por esa transitada terraza para desterrar todas las brujas y ser ella la cabalgada por su dueño pelo en pecho y visera.
Y como ella no puede, es él el que va a ir a buscarla pasando por Honduras, donde tiene un tesoro que recoger y unas multipropiedades (de zumo de zumosol) que demostrar. Ya ha empezado, con buen pie. Pies. Amador Mohedano ha sabido con sólo unos calcetines blancos dar que hablar horas y horas, días en espera del siguiente movimiento, ha generado comentarios y opiniones que dan para tardes enteras de programación y que ya comienzan a dar su fruto amortizado. Pero se quedan en la superficialidad de una indumentaria y Amador, con ese gesto, ha querido ir mucho más allá, ha querido mostrarnos su terrible vacío interior desde que su amada le arrebatara el orgullo en ese mismo concurso precisamente, en la última edición de hace ya tres años, cuando en pie con el puño cerrado repleto de dineritos negaba la traición de su cosecha recogida con la siembra de una desdicha más grande que una montaña.
Amador ha esperado paciente y ha llegado la hora de recuperar lo que es suyo. Ha llegado el momento de dejar de ser el tibio chipionero que ha aguantado carros y carretas en la puerta de su casa para saltar al mundo investido en sus calcetines blancos con la doble fuerza de capa de superhéroe y cuya habilidad no va a ser volar o trepar, su habilidad será la de pescar la amada que le robaron y ya empezó en la gala con el boquerón de los pantalones recortados con visado verde hacia la esperanza.
Y ya aclarado, aunque todavía haya quien no se lo crea, decir que esos calcetines son el grito de guerra del héroe que va en busca de la heroína que le robaron. Como el Calcetines del vídeo que le precede (aquel lobo solitario que iba en busca del hombre y su amistad), en nuestra historia, otro lobo solitario durante años y que ahora se quiere hacer llamar Calcetines Blancos, es un lobo que no busca el hombre y su amistad sino la mujer que le robaron y su amor, una bella princesa del cuento que tienen secuestrada en un maravilloso plató donde vive a sorbitos de mentiras y a espuertas de monedas de oro que va metiendo en un bolso con la misma alegría con que saca ramalazos de felicidad que hunde en la miseria. Como alegoría no podiamos haber encontrado mejor secuencia, ya que El Hombre que cabalga no podía ser otro que Jorge Javier Vázquez, dueño absoluto del cortijo y de las alforjas que lleva en el caballo. Y en esas alforjas va la amada de Calcetines Blancos, una hermosa mujer de cabellos rubios que dice que no le quiere, que no quiere saber nada de él, pero que subyace en ella un estar tan loca por sus huesos que incluso necesita de todo un hospital psiquiátrico para desmentirlo. Pobre princesita hechizada por el papel maldito de su nómina, que no puede dar rienda suelta a sus verdaderos instintos de loba salvaje y ser ella la que trepe por esa transitada terraza para desterrar todas las brujas y ser ella la cabalgada por su dueño pelo en pecho y visera.
Y como ella no puede, es él el que va a ir a buscarla pasando por Honduras, donde tiene un tesoro que recoger y unas multipropiedades (de zumo de zumosol) que demostrar. Ya ha empezado, con buen pie. Pies. Amador Mohedano ha sabido con sólo unos calcetines blancos dar que hablar horas y horas, días en espera del siguiente movimiento, ha generado comentarios y opiniones que dan para tardes enteras de programación y que ya comienzan a dar su fruto amortizado. Pero se quedan en la superficialidad de una indumentaria y Amador, con ese gesto, ha querido ir mucho más allá, ha querido mostrarnos su terrible vacío interior desde que su amada le arrebatara el orgullo en ese mismo concurso precisamente, en la última edición de hace ya tres años, cuando en pie con el puño cerrado repleto de dineritos negaba la traición de su cosecha recogida con la siembra de una desdicha más grande que una montaña.
Amador ha esperado paciente y ha llegado la hora de recuperar lo que es suyo. Ha llegado el momento de dejar de ser el tibio chipionero que ha aguantado carros y carretas en la puerta de su casa para saltar al mundo investido en sus calcetines blancos con la doble fuerza de capa de superhéroe y cuya habilidad no va a ser volar o trepar, su habilidad será la de pescar la amada que le robaron y ya empezó en la gala con el boquerón de los pantalones recortados con visado verde hacia la esperanza.
amador ha decidido salir de Chipiona en busca de su tesorito
ResponderEliminarverlo rodeado de todas esas generaciones que le pillan a destiempo de su gloriosa época tiene mérito
y mucho
jajajjajaj a JUANCARLOS I???? pos no había caído pero ahora que lo dices jajajjaja
ResponderEliminartu cuando te entregas te entregas, no puede tener mejor visión sobre sí mismo el AMADITO, nononoono, ni en sus mejores sueños. tú si que sabes hacer defensas joia jajajjajaja casi me engañas. pero no, yo no voy a hablar de los calsetines más allá de acá.
con DOSCOJONES tiene que verse allí con el SUPERTEJADO que tan buen sabor nos había dejao. y no que salgan por ahí "clausulas censurantes", que lo mismo no es más que un levantar la liebre pa que luego aparezca allí el EXNUERO y nos podamos reír un ratillo, pero como el TEJAO quisiera ir, que pa mi que no quiere ni de coña y esa es otra, pero si quisiera ir que vaya coñe! no vale llevarse solo lo dulce, lo decía mi abuelo.
tas hecha una MESTRAARTICU-LISTA lo sepas.
Jajajajajajajajajajajaa me ha recordado a las telenovelas esas que dan por Honduras.
ResponderEliminarViva Calcetines blancos!!!!
Tiene narices, que el que más se ria de sus calcetines blancos es el Jorgejá.....podrá hablar él de estilismos con esas pintas ?
acrata, ojalá vaya el Tejado, pero me parece que él único que la armaria sería él, que es muy broncas, al Amador, le veo mas calmado, mas diplomatico, sabe donde está.