Nacho Vidal odia profundamente lo que Carmen Lomana e Isabel Pantoja representan en el concurso de convivencia en el que está participando. Por eso dice que se quiere ir, para no ser el derrotado de la terna sin su expreso consentimiento, porque lo curioso de esta nominación es que quienes se juegan la expulsión son precisamente ellos tres y la derrota será muy difícil de digerir para un hombre que aprendió estrategias de supervivencia como es hacer fuego con dos palos o pescar un tiburón vegetariano.
Se entiende perfectamente para quienes no vivimos del influjo de Cantora que a Nacho Vidal le repateen el hígado cada vez que Chabelita se convierte en protagonista de la palapa por no hacer absolutamente nada. Cada día está más invisible en la convivencia. Las cámaras no tienen nada para exprimir de su caché que no sea la imposición de Jorge Javier Vázquez para que responda a lo que se le pregunta. No lo soporta y lo paga con quien no debe. Suhaila es en quien descarga la impotencia de sentirse como un objeto más a sobrevivir entre señoritas rosas que viven del cortijo del amarillismo.
Ya no es el Nacho Vidal del principio, chulo y picajoso pero que divertía con sus puyitas hacia el trío de las tres damas de honor tumbadas al sol en espera de que alguien les regalara una vida. Ya se ha convertido en un ser despreciable que refleja en su personalidad todo aquello que más repudia en los demás. Es el más egoísta, el más chulo, el más interesado, el más hipócrita, falso, alcahuete, chivato y apestoso concursante que jamás haya pasado por los cayos hondureños.
El nuevo concepto de pasar por la piedra de este pornógrafo literario es machacar a una mujer hasta quitarle si pudiera el oxígeno que respira, todo muy literaria y metafóricamente hablando, pero una tarta, decenas de cocos y reproches te doy y para mí no tengo así lo asesoran. En cada secuencia donde él se erige dueño de todo y es incapaz de mostrar un mínimo de respeto por Suhaila, queda perfectamente reflejado que la superioridad del hombre es digna de la educación que dan las mamás, grande la señora madre que parió semejante huevazos y que desde el plató se atrevió a decir que Suhaila necesita ingreso inmediato en clínica para recibir algún tipo de tratamiento para mentes enfermas. El pasado Debate, que trataba de cuestionar muchas actitudes de su perfecto y pluscuamperfecto hijo, se optó por invitar mejor a una prima, no fuera a ser que la señora incendiase el plató mismamente desde su centro neurálgico potorral. Y aparece otra gran figura pluscuamperfecta, el señor Matamoros de todas las imposiciones reprochando actitudes de abuso de fuerza y machismo encubierto. Manda cojones. A ver quién la tiene más grande. La cerilla, digo. Suhaila sí, Makoke no. Suhaila sí, las chicas del Sálvame no. Ahí está la verdadera trama de estas vigas masculinas tan propias y tan ajenas.
Pero ya me he desviado. El caso es que Carmen nos cuenta a cámara con reticencia cómo es que Nacho y Fortu cuando salen a buscar cocos encuentran hasta para exportar y sin embargo ellas por mucho que se empeñen nunca consiguen volver con uno. Carmen sospecha que los esconden. Lo curioso, para mí, es que no tienen sangre ni ganas de reivindicaciones que verdaderamente merezcan la pena o que les lleve a reírse un rato de ellos o a divertirse a su costa. Me pregunto por qué ante esa curiosa destreza de la naturaleza para negarles a ellas lo que con generosidad les ofrece a ellos, cómo no se ofrecen para acompañarles en los paseos diarios en busca de cocos. Mira, Nacho, que diría la avispada Lomana para lo que quiere, hemos pensado que como las chicas somos tan torpes, podríamos ir juntos los dos grupos a por cocos y a la vuelta repartirlos en dos mitades. A lo que Nacho no se podría negar. ¿Qué iba a decir, que no? Es que mi querido Nacho, nos sentimos más seguras y protegidas yendo con vosotros, que sois tan espabilados en estas lides recolectoras. Y así de paso, luego se reían un rato con nosotros sobre la estrategia de los cocos aparecidos entre lo verde y el follaje. Que Vidal de follaje y verde entiende mucho, pero de coco deberían entender más las reinas del tumbarse a que se las den todas.
Nacho abre un coco. Lomana mira. El coco será para él y quien él decida, los suyos, los hombres. Invitarás un poco, se rebaja Lomana. Y ante la petición él les ofrece un trozo muy lejano a la mitad. Toma para que repartas también con las otras, misericordioso y repugnantemente medieval. Y así se respira hasta aquí el ambiente, tanto que incluso Suhaila antes de comer la miseria que el otro les ha tirado como a perros abandonados, escuálidos y hambrientos, todavía le pregunta a él si ella también puede comer. Jamás he visto una escena tan miserable en este concurso. Con un coco, objeto de nadie y objeto de todos. Igual que hacía unos días les tiró la cabeza del pescado que se había zampado y ya le sobraba porque se había llenado con la parte de los lomos enteros que no eran cuestión de repartir.
Y llegados a este punto es importante aclarar que Nacho Vidal hace lo que le sale de los huevos teniendo en cuenta que se ha comido uno prohibido y han sido penalizados por ello con el mismo paripé del castigo impuesto en Gran Hermano Vip a la burra del pueblo. Por lo de rojo.
Jamás lo entenderemos, la dureza del castigo de chichinabo que les impusieron, si no explicamos antes la duras condiciones de este concurso y el chichi del nabo del castigado en concreto.
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si no dise quién mató a manolete é que no lo sabe
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Ante pruebas tan excluyentes y exhaustivas como contestar flotando en un escalón de cuatro peldaños cada cuántos años es bisiesto, o mantener un coco entre dos cuerdas durante cinco minutos, es lógico que la prueba de líder absoluto consista en tratar de cargarse el ecosistema del planeta a la par que evitar el deshielo del polo que colinda con Alaska poniendo entre ésta y el lanzallamas de parapeto a un concursante, con lo cual si preguntamos a Omar diría que es normal que se chamusquen las pestañas y tengan que vendarle todos los dedos de una mano con quemaduras de grado 'resguardo en vitrina hasta nuevo aviso para que no se note el chandrío'.
Y ante esto podríamos pensar que no les pase nada a los concursantes como se les ocurra infringir una sola norma, así que visto lo visto a posteriori de lo priori sólo me quedarían razones médicamente prescritas si necesarias para dejar de ver el concurso, digo el programa, digo el paripé, si no fuera porque tanto mis invitadicos adorables como mis temores a flor de piel experta no me lo permiten, ya que dejar de hacerlo supondría vivir con la incertidumbre de si entrarán chuzos de hielo o llamaradas rosas por los resquicios de mi ventana. Es mejor estar preparados.
Total, que lo que está mal se corrige y como si nada. ¿Y qué está mal? Pues comerse un huevo de la edzmundita en pleno proceso de asistencia sin consideración alguna. Por lo que denunciaremos al Vidal, al programa y a la cadena con cincuenta demandas o más. Ordago, ya está bien, hombresss. Y por si fuera poco, que el machoman pida que ante Chabelita y Lomana nadie le salve todavía está peor, ya que nunca reconocerá que no ha influido en absoluto en su bochornosa expulsión contra la invisible niña de la Pantoja y esa ponzoñosa señora encantadora de la jai sosaieti con media docena de bikinis y nula capacidad para sobrevivir sin sus perlas. Y ante esta incertidumbre con farol que se quiten las de las ventanas.
Así que manos a la obra y gerundios, geranios y apechugando con las consecuencias.
O sea.
El grupo de Nacho gana la recompensa, veinte
donuts y un kit con una perola, sal,
harina y
aceite. Y
después y sólo después llegan los alegatos para pedir que les salven de la expulsión, les sal-ven de sal-var-se de sál-va-me de todas las sal-va-cio-nes. Lomana encantada de seguir y agradecida de que la gente gaste su dinero en llamar para salvarla. Chabelita, educada y respetuosa, a lo que el público decida. Y Nacho Vidal, que al contrario de las otras dos, acaba de ganar la recompensa y estando a la espera de zamparse los veinte donuts argumenta:
"Yo espero que la gente que me quiere no me salven porque me quiero ir de aquí, creo que el tiempo de Nacho Vidal en la isla ha sido suficiente, estoy hasta aquí y me apetece irme con los míos, muchas gracias y espero que no me salvéis porque me quiero ir a casa." ENORME VIDAL. Bueno, sólo la pilila.
Es tal el corte de Raquel Sánchez Silva que recibe por pinganillo la orden de ir a publicidad y así improvisar en ese tiempo cómo afrontar el alegato de Vidal a la vuelta. Nos tememos lo peor, que viene a ser como lo mejor de sus característicos golpes pero a bote pronto y sin ensayar.
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pasalacabra |
Algo así.
Uno. El breikindans. La recompensa ganada.
Dos. El crusaíto. Alegato de Nacho Vidal por la eme cuarenta en dirección contraria.
Tres. El maikelyason. Corte general en plató e inglés en la publicidad.
Y cuatro. El robocop. Que vendría a ser (como finalmente resultó) el corte de mangas a la audiencia con su robo pop correspondiente de sensibilidad indignativa. Pos sí.
Baila txiki txiki baila txiki txiki. Lo bailan los heavys y también los frikis. Ya. Preparados.
A la vuelta de publicidad conexión con Honduras para ¡dar Nacho Vidal buena cuenta de la merendola!, veinte suculentos donuts en dos minutos. Y comunicarles a su término y sólo entonces que van a ser sancionados por culpa de Nacho.
¡¡¡¡¿¿¿¿????!!!!!!!
Y el castigo es que se cambiarán de lado de la isla con el otro grupo.Sin tener en cuenta siquiera si el otro grupo lo preferiría o no, como así ocurrió, que optaron por quedarse en el mismo sitio.
¡¡¡¡¿¿¿¿????!!!!!!!
00
Pero aún queda lo mejor: después de ser sancionados por culpa de Nacho y sin privarles de comer los veinte donuts que es lo que hubiera resultado un castigo monumental generando la confianza que hace falta para hacernos creer a la audiencia quién es el que organiza y quién el que cumple, por no decir que nos hubiera encantado disfrutar con la opción de que sólo fuera Nacho Vidal el excluído de zamparse los donuts por tramposo, que tampoco, todavía tienen los arrestos descontrolados ¡¡¡¡¡de mandarlos de vuelta a la isla con el kit de la harina y el aceite!!!!!
¡Es que ni siquiera les quitan ese kit a favor de que sea el otro equipo quien se lo lleve! Y como es lógico y de esperar, acabaron con las existencias antes de que al día siguiente fuera el equipo contrario a saquearles sus pertenencias según pergamino sin un par y con la boca chiquita, que les daba opción a elegir el lado de la isla que quisieran. Ole y ole y ole.
Ante el asombro asombroso que nos asombra consultamos con una codirectiva de la cadena y experta en estos asuntos. Ésta fue su reacción:
ES QUE EN ESTAS NOMINACIONES
¡¡¡¡¡¡¡¡¡ cambiamos media isla por la otra mitad!!!!!!!!
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PEASO CASTIGÓN!!
(Belén Esteban, experta en castigos de la cadena) |
Un momentín.
Nos recuperamos del lapsus.
Seguimos. Tontos de baba. Pero no los únicos. Raquelita, directores y productores un poquito más. Por hacer que se creen lo mismo que nosotros pero con más ínfulas y pésimo disimulo. Aunque se chuleen de audiencias y de justicias. Ya sabemos que son un claro reflejo de lo que supone el puto poder conforme se empieza de poquitos.
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peaso castigo después de desir que se quiere ir
gilipollas
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Ni castigaron a Vidal ni al grupo ni tuvieron el más mínimo respeto a la audiencia. Es verdad que pueden hacer lo que quieran, precisamente por eso no hace falta que se rían de nosotros.
Controles exhaustivos y penalizaciones ridículas para aparentar. Claro que se tomaron el aceite y se comieron la harina en tortitas antes de que pudieran quitárselos, es lo normal. Lo que no es normal es que fueran castigados con este proceder precisamente los no castigados (a efectos momentáneos, que después ya, los efectos secundarios se reflejaron en el saqueo del día siguiente).
Y como era de esperar, tras ser castigado Nacho Vidal con cuatro donuts a manos llenas más uno en los calzones y suculento desayuno a base de tortas de harina y aceite, se pasó por el forro la imposición de lectura de pergamino en campo contrario a la que por supuesto que no acudió porque no le salió de los huevos que no gastan en producción, así que cuando Christopher le informó de que había excursión a tierra de cafetales en la que los elegidos entre los presentes fueron Fortu y el mismo Christopher, rauda y velozmente impuso la condición de que era él quien tenía que acompañar a su amigo Fortunato, agradeciendo el favor en un abrazo casi antes de pedirlo y cerrándose así a la posibilidad de una negativa. Su compañero cedió, y no es la primera vez que muestra un carácter inteligente, generoso y solidario.
Quien no cedió ante la propuesta planteada por Rafa Camino de hacer un sorteo porque también quería ir a la excursión, como otros que callaron ante la hegemonía del poder adquiriente, fue un Fortu egoísta que se adjudicó precisamente esa contundente prueba que muestra tan claramente el devenir de los siglos ante las injusticias. Fortu se está convirtiendo en el ejemplo perfecto de lo que es una mala inflfuencia acompañada por el paso del tiempo en el que uno va adquiriendo poder de la sana conciencia hacia el despotismo.
Y el líder
calcinao. Pues lo dicho, visto lo visto no mirar para Dirección. Habrá sido la cerilla escondida.