Belén Esteban ha sido muy importante este Vip y aunque parezca lo contrario, sus amables directores tienen la osadía de negárselo en toda su amplitud, pero aquí sí le vamos a conceder el todo y no sólo las partes que a ellos les interesa. No sólo es disfrutar del gustazo que le da a la Esteban pavonearse de ser quién es sin estudios y estar dónde está sin estudios, para qué cojones tienes entonces a la niña estudiando si te ríes a la cara de Angela Portero porque es periodista y tiene que vivir de tus migajas... detalles como éste son los que me llevan a hacer aprecio a esas calzadas empalagosas a los que nos quieren tener acostumbrados y además callados como borregos, ya nos ha quedado claro que los grandes odiados son los grandes anzuelos de las grandes audiencias, pero se cuidan muy mucho de que se ofenda la vaca sagrada con sus desprecios de ellos, que no los nuestros.
Como buena magnificación de sus falsedades y agradeciendo los porcentajes que así como de repente otra vez e inexpicablemente ya no tenían cara y volvían a ser incógnitas escrupulosamente ocultadas el pasado domingo en el Debate vamos a dedicar el final de este concurso que no recordamos muy bien ya sobre quiénes acontece a lo único que les importa a todos aquellos que nos hacen continuamente un feo tras otro sin inmutarse siquiera ante el escandaloso precio que nos ponen para sacar adelante una simple ilusión; los belendictos. Metáfora puta y dura. Cómo se les pudo pasar el decirnos que también en esto de hacer el payaso a una potorra pegados son avanzadilla mundial de los grandes hermanos por primera vez en sus primicias. Es lo que nos dan y es el aprecio merecido que les vamos a hacer en esta final.
A Rappel le llevaron flores para recibirle en el plató. No fue cosa del Jordi ni del becario de turno, seguramente fue cosa de su clasismo, aquello que habría tenido en cuenta si no su hija tal vez su secretario. Cosas de divas caducas. Primer ramo que hemos visto jamás entregar a un concursante. Ya todo lo que se dijera quedaba como más light con tan magno recibimiento. Otra ilusión óptica que tan bien conocen los que viven de aparentar en vez de cumplir.
Setenta y cinco días. Mañana hablaremos de la Gran Final de la Potorro, que aquí no concursa nadie más, que nadie se equivoque. Baja Rafael de la casa, vírgen, sin información, como tiene que ser, preparado para la entrevista. De esto hace ya una semana larga, y qué es una semana en un concurso en el que si mencionamos a Liz seguramente nos preguntemos quién es. O Sema, o Julius, y hasta aquella Lucía del jú já, de cuándo era esto, de qué concurso hablamos. Si hasta cuando estaba terminando metieron a una tal Laura Campos y Dani Santos. ¿Alguien se acuerda de ellos? Y eso que entraron cuando el concurso estaba más que finitiquitado, y tiene mérito, que allá queda el día que salieron y todavía esto sigue y sigue y sigue. Mi enhorabuena para aquellos a quienes todavía les importe si queda alguien por salir. Ya que más da. Lo importante, como la edición pasada no está dentro, está fuera. Y es todavía mucho más grave.
Hace un año el odio a Belén Esteban era generalizado. La masificación por verla fuera del concurso era tal que incluso quienes defienden este año con orgullo a Laura desde el poder que tiene la plataforma televisiva de cada tarde hace un año estaba cerrada por defunción de argumentos para defender a la potorra. Que mira que es grave. Su madre pedía a gritos que la sacaran y perdió incluso el pelo. Con dolor lo recuerda Belén Estaban como si la culpa la tuvieran otros. El clamor popular que buscaba su cabeza la conviritó extrañamente en la ganadora. Agua pasada es la que mueve los molinos de esa cadena, porque la rival en la final que era Aguasantas no tenía el poder de convocatoria que este año tiene Carlos Lozano. Todo ese rechazo popular a la ganadora del año pasado, éste se traduce en apoyo incondicional a Carlos Lozano y, sin embargo, va y nos ponen cara a los porcentajes ciegos. Donde la encuesta del Gato Encerrado, que suele siempre reflejar la realidad de los resultados en las votaciones, daba justo los contrarios a las caras que nos mostraron el jueves de hace una semana. 58,5 del gana Laura en las que dicen votaciones reales vs el 59% del gana Carlos en la votaciones virtuales del blog oficial de la cadena.
Lo importante es que Carlos Lozano no es Aguasantas.
Lo importante es que Laura Matamoros no es Belén Esteban.
Lo importante es que Kiko Matamoros sí ssabe cómo ganó Belén Esteban.
Lo importante es que Kiko Matamoros no ha descubierto la penicilina.
Lo importante es que el Gran Ramalazo es la puta realidad de lo que vemos.
Y es el resumen de todo el concurso y está a punto de llegar.
Lo importante es que Carlos Lozano lleva todas las de ganar igual que llevaba la Esteban todas las de perder. Mañana será un día glorioso cuando dedique desde este blog a la Señora Esteban la hermosa final que ella le negaron de puta verguenza que sintieron al hacerla ganadora, algo que no quita para darle una silla especial cada martes donde sentarse para dar sus veredictos, ridícula payasa pidiendo a las Belenistas que la vuelvan a hacer a ella ganadoras bajo el supuesto nombre de Laura Matamoros. Mucho hemos hablado a lo largo de todos los realities sobre la falacia de la votaciones, sobre la intención de la audiencia ninguneada cuando los intereses de la cadena no concuerdan con el voto democrático. Pero siempre es posible, siempre, luchar contra ello. Es lo mismo que las grandes revoluciones. Si se alza el pueblo entero da igual lo que quieran. Si se alza sólo La Heskoria es luchar contra la nada. Como dicen que luchan ahora, contra un Carlos que lleva todas las de perder. Como parece que lucharon el año pasado a favor de obra defendiendo a capa y espada a la Belén Esteban que nadie más parecía querer. Todo esto en un reducto de mundo capado. La internet y el twitter es infinitamente más amplio, pero hablo de lo que abarco, y abarco lo que me rodea. Y pongo nombres y apellidos como puse cuando hablé de jamones sorteados. Y aún así, no me gusta tanto Carlos Lozano. Hablé en su día sin saber, ni se me ocurrió molestarme en ir a mirar, algo que esta edición ya os he comentado que he observado allá donde sabía que se votaba la forma de hacerlo para entender el por qué y el cómo. Me he entretenido más que con las mismas historias repetidad de un Gonzáles y una Barneda repetitivos y aburridos. Paradójicamente. Porque donde la apariencia son capturas aburridas y recuentos interminables, el alma de todo ese engranaje a mí me ha llegado igual que en el pasado. Tal vez sea también una romántica empedernida y les entienda esa lucha por ellos mismos y sus sueños aunque vaya ya perdida porque es lo mismo por los que me muevo cada vez que me acerco a este teclado. Entiendo las recargas. Entiendo los votos. Entiendo su fe. Entiendo sobre todo su mala hostia cuando se les cuestiona. Es su puto dinero. Es el puto dinero de los que quieren recargar en sus teléfonos. Y van por libre igual que han ido toda la puta vida contra marea. Me queda arraigada mi admiración por aquel Senador al que arañé en algún momento su alma. Y la puta cobardía para decir auténticas barbaridades sin poner nombre de nota y apellido conocido es exactamente lo contrario de aquello que se defiende con tanta grandeza en las concursales defensas.
De todo lo que escrito este ghvip me quedo con aquel ramalazo de Tudela y Fran Nicolás donde uno se encargaba como mafioso de bajo fondo de conseguir la información, duró nada la historia que hubiera sido grande en igualdad de condiciones. Pero las condiciones no están en el salón ni en la cocina sino en las confesiones.
Llegaron en la segunda tanda. Ya estaban en el Balnerario curados de espanto, si sobrevivió a un ataque neurálgico la Señora Bollo cómo no el Señor Director cuyo función era hacer la pelota a los señores huéspedes hasta la saciedad.
Y de repente entró. La Esencia de Gran Hermano Vip. La Esencia de Telecinco. La Esencia de Mediaset. La Esencia de todos y cada uno de los Sueldos de sus Serviles Lamepotorros. La Esencia del Ejemplo de la Incultura. La Esencia del Ejemplo de la Ignorancia. La Esencia del Ejemplo del Despotiesmo. La Esencia del Ejemplo del Poder. La Esencia de la Final de Esta Noche y la Esencia del Veredicto de Mañana en este Humilde Blog que Jamás Cobraría un Puto Euro Porque Jamás Dejaría Comprase Para Ocultar el Puto Ramalazo Vip De Esta Patraña.
Belén Esteban. Saluda. Besitos. Setenta y cinco días en aquella casa. Setenta y cinco días que nunca se nos olvidarán. Setenta y cinco días que sabemos para qué dan. Así que vamos a contar sobre la puta mueca tralará de la señora Estebhan pierde pelos maternales y busando justicias por estos lares.
El alcahueteo es su afición favorita. Destroza todo lo que pilla. No tiene parangón que diría el Señor Matamoros que se acababa de marchar, el mismo señor que decía que cómo iba a decir a su hija que fue la culpable de la expulsión de Javier Tudela si cuando entró todavía no se sabía quién salía. Como si el Señor Matamoros hubiera tenido los huevos necesarios para entrar tres días a nadar entre dos aguas. Ni por diez mil ni por medio millón hubiera tenido cojones. El nuevo héroe de la cadena. Que sí ha sabido favorecer a su hija, y lo ha hecho muy bien aunque digan lo contrario, pero eso pertenece a otra historia. Vamos a lo que vamos. El gran ramalazo.
Belén Esteban habla con todos y sabemos hasta dónde llega lo vacaburra es. Y casi se carga a Rappel. Ella solita, sin ayuda de Carlos Lozano. Sólo con la inestimable superioridad que le confiere el tener que hablar continuamente de su programa y su importante vida, algo que a estas alturas de los años, sólo se da como hecho cierto en ella, la única que no se averguenza de su trabajo, la única capaz de mantener un endiosamiento impermeable que la hace superior al resto de los mortales allá donde vaya, algo que ya no se da en sus compañeros fuera del reducto donde son intocables cada tarde pero que fuera de él no saben ya dónde meter la cara de verguenza que se les cae a pedazos. Lo hemos comprobado con una Bollo y una Benito ridiculizadas hasta la extenuación por un Miguel Frigenti vitoriado por el sentido común mientras ellas tragan con cara de mierda sus espectaculares dineros ganados repugnantemente. Pero sin que se nos olvide que, como la Esteban, son la parte analfabeta al poder que realmente se entiende en esta historia porque lo grave no está en ellas, está en los profesionales del periodismo que sí prostituyen su oficio para bajar al nivel raso de putón de arena de circo lamepotorros varios.
Olvidad todos estos añadidos porque lo importante de este concurso aunque sí esté adornado por todo ello, se resume en unas pocas líneas, que están a punto de llegar como el Gran Ramalazo de la Gran Falacia bañada en oro de al treinta y dos por ciento aunque es un tiempo que ya no volverá. Y que no es vaga, papeles señores. Un deluxe solamente para contarnos putos correos enviados, como si todas las entradas aquí escritas avalaran importancia alguna. Estúpida. Ridícula. Y cobra tanto que su propia familia deja que se hunda cada día un poco más en espantoso ridículo.
Como a todos le preguntaron qué tal por las afueras. Pero ella no contesta como todos. Ella es más importante. Y miró a Rappel y sonrió con esa sonrisa de importante que pone para dar a entender que puede decir nada de todo los que sabe. Rappel se mosquea con la sonrisa, pero todo está bien no. Más sonrisas. Rappel se va mosqueando. Ya sabes, Rappel que no puedo decir nada. Y la cara palurda va in crescendo igual que la preocupación del adivino que no conseguir adivinar qué cojones tiene que estar pasando. Jem jem. Pero todo está bien, no. Y ahora viene lo que, atención, que es fundamental, ahora viene los que Jordi Gonzáles nos ha dicho por activa y pasiva cada vez que se ha sacado el tema que es la mueca de Belén Esteban lo que le preocupó a Rappel. ¡La mueca! Dicho en Galas y Debates y Límites, no mucho por cierto, lo justo y necesario, el martes que salieron del Balneario para el Límite y poco más. Pero la palabra clave, la falacia vendida a la Gran Audiencia fue la de mueca. El parraque de Rappel fue única y exclusivamente por la mueca que le hizo Belén Esteban. Pero atención al dato porque esta historia de la mueca es algo que Rappel no tenía que saber. Porque lo que Rappel tenía que saber pues es sencillamente lo que pasó y vivió en primera persona a través de la bestia incontrolable capaz de cargarse a cualquiera con tal de mostrarse como lo imporante que es ella y su programa de ella.
Lo que Jordi vendió como mueca bien editado y empaquetado es lo siguiente, algo que ví en su día en el directo justo en el momento que pasó, uno de los recuerdos que no se pueden olvidar como tantos y tantos y tantos otros del GE HACHE VIP ¡TRES!. Bueno, Rappel, ya sabes cómo es mi programa pero tú no te preocupes. Que no que no, pero bueno. Risitas, sonrisitas. El apuro de Rappel a punto de llevárselo de este mundo, y eso sin haber dicho todavía nada la de la mueca. Pero ya va y se arranca, va nada, no te preocupes, ya sabes cómo son los de mi programa, han investigado. Cómo investigado, pero esta todo bien? Sí sí no te preocupes Rappel pero las cámaras estuvieron en tu casas y por tu barrio
haciendo preguntas, bueno ya sabes, cómo son en mi programa. Y salió tu casa y tu hija habló en una revista poniéndote a parir pero bueno ya sabes que de estas cosas no puedo hablar. Luego dice que a su madre se le caía el pelo. Pues a Rappel se le cae casi la vida. Se fue a preguntar al confe y de ahí todo lo demás, pedía habar desesperadamente con su secretario y luego acabó de urgencias con una subida de tensión directamente proporcional a la puta mierda que le importó a la Esteban todo lo que le dijo. Todo esto se tapó convenientemente para editar los vídeos y poner lo justo. Pero estás bien, no será por nada de lo que he dicho verdad. Uy me siento un poco mal por lo que le ha pasado a Rappel.
A todo esto le llaman mueca en la redacción que compone y edita los vídeos, todo ajeno, por supuesto al transcurrir de la vida dentro de la casa por parte de los concursantes.
O no.
Ya conocemos la capacidad para mentir de Rappel y lo bien que se le da hacer de una mentira un mundo y llamarle profesión. Igual que le lee en las cartas lo que le parece según va pillando con antena por los alrededores, igualmente te dice sin inmutarse que ese señor, Carlos Lozano, lo mandó al Hospital con una subida de tensión provocada por todo lo que le hizo a lo largo de la semana en la que ejerció de director en la prueba del Balneario porque le confesó que fue a por él. Deformación profesional igual que cuando llamaba a los países teniendo dos minutos se comportaba como si la lllamada fuera tarificada por una de sus líneas y hubiera que alargar lo indecible un puto saludo sin terminar nunca de ir al grano.
Y el jueves pasado, en plena gala, nos mostró también su profesionales con la capacidad que tiene para recibir instrucciones del Super y amoldar la verdad de una realidad a la realidad de un concurso de mentiras.
Rappel fue instruido convenientemente para hablar del asunto Belén Esteban en los mismos términos en los que se iba a vender la historia cara al público de debates y galas. Y a este ramalazo se le llama para qué. Para qué más.
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Raapel con su chaquettita roja: "me ha hecho polvo esa mueca de..." |
Y no fue en la Gala, fue dentro de la casa, en el confesionario, con su chaqueta roja dijo que esa mueca le hizo polvo, mientras todavía se supone que estaba concursando con la realidad de verdad de la buena del concurante dentro del concurso. Muecas, muequitas y muecazas.
Belén Esteban con su mueca. También Miguel Frigenti habló del gesto de Belén Esteban. Muy valiente pero siempre dentro de los parámetros. Para respetar y engrandecer a Frigenti no hace falta que sea de la misma opinión que uno. Se le puede respetar igualmente siempre.
Y dále con la mueca de Belén. La mueca de Belén colmó el vaso. La mueca de Belén. Teatro, puto teatro, paripé, puto paripé, todo lo emitido, todos los confesionarios, todas las galas, todo puto teatro. Y como siempre, gracias al analfabestimo emocional de la Esteban descubrimos a bofetada limpia de realidad cómo se descojonan en nuestra propia cara.
Y esto me recuerda también ese Carlos en la última radio volviendo a atacar a un Fran Nicolás que lo dejó tirado en el último Debate con muchas más razónes para hacerlo que la de seguir apoyándole sin poder evitar sentirse ridículo. Qué rápico contraataque, un beso pero no porque besos entre hombres no es cosa de burbujas salientes. Anda que la maldad de Carlos Lozano va de buen corazón. Qué adivinaciones más extrañas.
Minucias porque lo peor de todo estaba por llegar. Ese martes donde la Barneda tuvo la desfachatez de negar a todos aquellos quienes votan el derecho de saber cómo se estaban moviendo los dos porcentajes con la cara que ellos mismo pusieron como cebo para luego quitarlo y dejar que los estúpidos votantes todavía nos sintamos un poco más estúpidos si cabe. No no. Mucho, pero mucho mucho más estúpidos si cabe.
Más minucias. Que esta noche llega la Gran Final. De Belén Esteban. La marmota.