MARIDOS DE RON Y LA HISTORIA DE LA MENTIRA MÁS GRANDE DEL CONCURSO (II) (parte segunda o preparación al preparto de la preparida final del concurso a teta descubierta)

     Vamos a empezar por la segunda parte y dejar los maridos de ron para mañana, que saldrá seguramente Ricky y tenemos tiempo para hablar de ellos como pareja. Ahora está a punto de entrar Merceditas en la Gala pero antes tenemos que terminar nosotros con el tema de la caja, que como la historia de la mentira más grande queda un poco exagerado porque no quisimos incluir en el título lo más ajustado que era la historia de la puta más grande del mundo, que es la caja, caja japonesa que ha abierto Han en un descarado paripé que hemos vistos todos y que estaba previsto en hoja de ruta el pasado martes durante el última hora de Jordi Speedy González. 

     Rápidamente, sin florituras, suposiciones, por supuesto. Sabemos lo que vemos como toda esa audiencia que nos dedicamos a comentar GH. Pero lo que voy a exponer a continuación lo arriesgaría por un maletín de trescientos mil euros dónde el concurso consistiera en una sóla pregunta a contestar: ¿Ha abierto Han la caja por sí solo o estaba programado en la escaleta de la organización? Programado, y es más, justo ahora buscando las imágenes que voy a acompañar con la entrada he descubierto algo que dijo Jordi, algo muy significativo y de lo que hasta ahora no me había dado cuenta. Y además por la forma de abrir la caja me doy cuenta de que el intento frustrado de la última vez, que recordamos ayer, tal vez fue un error del directo, DIRECTO, que no se pudo luego subsanar. 

     No hay por dónde coger que habiendo programa de cuatro horas a lo largo de la noche no vayan pasando los concursantes en conexiones con la casa en directo. El chino abre la caja durante la publicidad. Lo tuve claro cuando lo vi. Que no quisieron arriesgar está clarísimo y es evidente. Creía que controlaban con la grabación en directo los gestos y las reacciones del chino, imaginad que se le vaya la risa o cualquier otra situación irrisoria y ridícula, que bastante fue ya la que vimos. Pero, ahora voy más lejos, después de buscar las imágenes, me doy cuenta de que para abrir la caja, el chino ataca directamente el mismo frente de la caja por donde abre el lateral entero en bloque de forma conjunta, una operación, por cierto, facilísima que da a pensar lo raro que es que eso no se haya conseguido antes por otros concursante. Una pestaña, un bloque, no más. Y ese bloque es el mismo punto donde rompió la caja la última vez, el mismo punto donde se carga las láminas pegadas y tal vez el mismo punto donde tocaba abrir en aquel entonces y no pudo ser porque la audiencia descubríamos en directo cómo rompía la caja. 

     Por cierto, algo que lo imposibilitaba a seguir intentándolo. El hecho de que fuera diferido no deja lugar a dudas del paripé grabado para la consecución exacta del objetivo, que el chino y sólo el chino abra la caja. El premio es lo de menos. Lo que importa es la actuación del concursante conchabado con la organización. Eso sería lo grave y esa sería la cuestión a resolver. Por qué. Y esa es la gran duda. Y aquí llega lo que acabo de descubrir en las palabras de Jordi González nada más conectar con el plató después de las imágenes:

     "Enhorabuena

enhorabuena a Han,
en gh 16 nada es lo que parece,
bueno, en este caso es verdad, Han ha abierto la caja..."

     ¿En GH 16 nada es lo que parece? Lo dice rápido, como con un tono más desapercibido y sin venir a cuento desde un punto de vista de la improvisación. Lógicamente esas palabras son dichas con toda la intención, sin duda alguna. Y después en el confesionario, el Super le dice: "Enhorabuena, has abierto la caja, hasta que no se abran los teléfonos para ganar no podrás ser expulsado de la casa..."

     El chino tiene una conexión con la casa excesivamente preocupante como para pensar que simplemente sea un concursante teledirigido por la cúpula, era mi idea inicial para dejar aquí constatada, lo que significaría que muchas de las historias que vemos van perfectamente guionizadas con el grupo de concursantes en general, podría ser, por ejemplo, que ya fueran advertidos todos de que la caja a ellos no les va a valer para nada, que la abrirá a última hora aquel quien consideren que no recibe beneficio alguno por los datos que les constan, pero que han de actuar como parte del espectáculo para la emoción y el divertimento del públicos, curiosa reflexión, eh??

    Perfectamente lógica además. Pero es lo que tiene tardar en venir, que va pasando el tiempo y los pensamientos van y vienen y se diluyen o cogen fuerza. Y esta tarde, que he pasado por el blog de Forastero, he recordado las caras de asombro que siempre pone Niedziela en muchos directos, además de sus comentarios tan perspicaces como certeros, como es el caso de las tartas desperdiciadas que también tira el programa por los suelos conllevando mucho más sufrimiento infantil que si fueran un huevo o una colifror. El caso es que esa Niedziela contrarresta totalmente con Han. Y entonces he recordado también, allá en la primera semana, algo que siempre he tenido pendiente de comentar, que en una de las conversaciones en inglés, aquellas en las que se suponía que el chino no sabía hablar castellano, Aritz, muy disimuladamente y en voz muy baja, a algo que Han le contestó hablando el vasco en castellano, lo que le delataba como buen entendedor, tratando de no mover los labios le susurraba con voz cantarina: me has entendidoooo. Para que el chino se percatara de su metedura de pata. La primera semana. Esa complicidad.

     Y esa puta valla tan grande como la gran mentira de la puta caja.

    Todo queda pendiente.

    No hay recompensa, aparentemente.

    El chino no será expulsado hasta que se abran los teléfonos para votar para ganar.

    ¿Ysi el chino concursa con Aritz de forma que su objetivo es que nadie descubriera que son pareja, al menos en el concurso? Ya dijimos que se podían conocer por redes sociales pero no personalmente, que es lo que aclaró una noche el presentador, que no se conocían.

   La falta de aspavientos, saltitos, grittitos y tonterías al abrir la caja era factor añadido para el asombro de quienes obserbávamos , apuntillando ese tan repetido "nada es lo que parece". 

    La pregunta es: ¿Y si cuando se abren los teléfonos para ganar es expulsado el chino de la casa porque nada era lo que parecía y ya había concluido con su cometido?

  Y todo esto significaría que es un gran actor. Pero lo que más me emociona de todo esto es que su gran amigo Rolan fuera la gran estrella de una agencia de actores maravillosa.

    Y falta la primera parte. Hoy no, mañana...